miércoles, 2 de julio de 2008

Compañeros del MCM

Convocatoria urgente!!!
Frente al escenario de la consulta ciudadana acerca de la reforma energética propuesta por el pelele de Calderón, tenemos que estar bien informados de los mecanismos a realizar para poder participar en nuestros municipios así que nos vemos en la próxima reunión del MCM en Nezahualcóyotl.
Domingo 6 de julio de 2008 a las 12 hrs.
Dirección:
Avenida Malinalco esquina calle 31 Colonia Maravillas.
Es muy fácil llegar desde el paradero del metro Pantitlán.
Pregunten por una combi o micro que diga Alamos Olivos y va toda la avenida Malinalco solo tendrían que preguntar por la calle 31.
O bien, la combi que dice Valle de Bravo, y tendrían que caminar una cuadra.
Otra opción es tomar en la letra L, la combi Perla Reforma, se va toda la pantitlan, pero tendrían que caminar dos cuadras hacia adentro, así que la primera es la mejor opción.
Nos vemos el domingo.

De espurios y represores. Golpean a Mazahuas en el EDOMEX


Al grito de “¡queremos agua!”, indígenas mazahuas lograron quebrar el cerco del Estado Mayor Presidencial y terminaron siendo replegados a escudazos y toletazos por policías federales y estatales.
Al abordar rápidamente una camioneta, el pelele Felipe Calderón quedó a salvo de la zacapela –que duró una hora–, en la cual resultaron lesionados el diputado local perredista Tomás Octaviano Félix y un policía.
La historia del enfrentamiento comenzó en el último punto de la gira presidencial por la entidad. Tras recorrer dos municipios, el espurio junto con el represor Enrique Peña Nieto y los integrantes de su comitiva, bajaron en helicóptero a un campo abierto en el predio de San Cayetano, en los límites entre los estados de México y Michoacán.
A 200 metros, unos 50 manifestantes desplegaban varias mantas. Una de gran formato decía: “Exigimos agua”, y otras: “Diputados zánganos y gorrones”, “Calderón y Peña Nieto, cumplan el convenio” y “Señor Calderón, hay dos México, el de los ricos y el de los pobres”.
Hasta ese momento la movilización parecía controlada detrás de una hilera de policías estatales armados con toletes y escudos, que observaban la escena.
De pronto, unas mujeres –algunas incluso cargando a sus bebés– y algunos hombres empujaron las vallas metálicas y se desató la gresca.
Calderón ya no vio la escena, porque en ese momento elementos del EMP lo resguardaron rápidamente y lo llevaron a la camioneta que lo condujo a la sede de la ceremonia, donde iba a arrancar el programa Piso firme 2008 en la entidad y entregaría microcréditos a adultos mayores.
Pero el enfrentamiento continuó. Los inconformes buscaron acercarse a Fecal y lograron estar a unos 200 metros de los cinco helicópteros presidenciales. En ese momento, los policías se valieron de toletes y escudos para contenerlos, mientras el EMP también empujaba a los manifestantes.
Durante la corretiza, el diputado perredista comenzó a reclamar: “¿Por qué me golpeas, amigo?”, y siguió a un agente, mientras unos y otros se repartían patadas y codazos. Fue cuando un efectivo de la policía local resultó golpeado.
Una joven se quejó: “Nosotros sólo estamos pidiendo agua, que hace dos años nos prometió, pero el Presidente nos manda a los policías”.
Momentos de tensión
“Somos pueblo”, insistía cuando se le preguntaba si pertenecían a alguna organización, a o que contestaban que eran de Villa de Allende y de Donato Guerra.
A pesar de la intervención policiaca, la gente siguió avanzando hasta un montículo, donde finalmente fue replegada por elementos de la Policía Federal Preventiva, que entraron en auxilio de las otras corporaciones de seguridad.
Cerca de una casa, los poli-cías comenzaron a avanzar golpeando sus escudos con los toletes hasta que la gente quedó acorralada. “Ya señora, avance por allá, señora. Avánce”, decía un uniformado a una mujer que le reclamaba.
A unos metros, el diputado perredista estaba sentado en el piso mientras era atendido por una mujer que le lanzaba agua a la cara. Luego explicó: “un granadero me golpeó. “Hemos sabido ser pacíficos, hemos sabido esperar durante dos años y dijeron que en este año concluían las obras de suministro de agua potable. Hasta hoy no ha habido respuesta de los gobiernos federal y del estado. Por eso nos vimos obligados a venir, pero nos reciben con granaderos y policía federal”.
Insistió: “El gobierno se ha olvidado de los campesinos mazahuas por muchos años” y explicó que, paradójicamente, el río Cutzmala pasa a 200 metros pero ellos no tienen agua.
Como los manifestantes quedaron arrinconados en ese lugar, algunos comenzaron a lanzar piedras hacia los policías, que se protegieron con sus escudos. Ya habían transcurrido 40 minutos y la gente seguía firme en el lugar.
Molesto, un hombre intentaba reprender a los policías. “Por favor, cabrones, pónganse al lado de nosotros”.
A esa hora, una veintena de militares vestidos con ropa de camuflaje y portando armas largas se sumó al operativo. Se mantuvieron expectantes a unos 200 metros.
Ni la lluvia arredró a las mujeres, que seguían enfurecidas. “Son unos rateros, cobardes, hijos de la chingada”, decían a los uniformados.
Una mujer reventó en contra de Calderón: “No nos interesa el piso firme que viene a entregar. Queremos justicia y agua, nada más. ¡Por qué no da la cara!
Otra más advertía: “Que siga engañando a la gente en otros lados, porque aquí el pueblo ya despertó”.
En tanto, Calderón y el góber chatarra Peña Nieto se mantenían bajo resguardo de los elementos del EMP al mando del general Jesús Castillo, quienes se encargaron del traslado del mandatario para que pudiera abordar su helicóptero.
Aprovecharon que en las inmediaciones había una secundaria y llevaron atrás de la escuela las camionetas donde iban el Presidente y sus acompañantes. Eso ocurrió a las 14:09 horas.
Mientras elementos de las distintas corporaciones policiacas mantenían a raya a los inconformes, los miembros del EMP aprovecharon para conducir al Presidente al helicóptero. El mismo camino siguieron el gobernador; el secretario de Desarrollo Social, Ernesto Cordero, y el comisionado de los Pueblos Indígenas, Luis H. Álvarez, así como legisladores panistas.
En medio del operativo, el (des)gobernador Peña Nieto se deslindó de los hechos y acusó al mencionado diputado Tomás Octaviano Félix de azuzar a la gente y de generar caos. Su argumento fue que el PRD reaccionó así por su oposición al michoacano, y negó que haya habido una trifulca ocasionada por desatención en el abasto de agua.
Al advertir que el Presidente se alejaba, los indígenas intentaron acercarse, pero fueron contenidos y lo último que se escuchó fue el grito de “¡Ya se va, ya se va!”

A dos años de la infamia


Era un bello edificio admirado dentro y fuera de México. Erigirlo había costado años y años de batallas a las oposiciones, reformas a cuentagotas. Se coronó campeón de la democracia a la mexicana en 2000… y se derrumbó en unas horas.
La tarde del 5 de julio de 2006, los consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) salían por la puerta trasera para evitar toparse con los representantes de la coalición Por el Bien de Todos. Eran las angustiosas horas en que el Programa de Resultados Electorales Preliminares daba escasa ventaja a Andrés Manuel López Obrador, y los consejeros se negaban a declarar un vencedor.
Para entonces ya era claro que la primera víctima era la credibilidad del IFE y, con ella, la confianza ciudadana.
–El IFE está irremediablemente tocado –se decía al consejero Rodrigo Morales en esas truculentas horas.
–Es posible –respondía con rostro de abatimiento y gesto que afirmaba más que dudar.
Morales fue uno de los primeros en salir como resultado de la reforma electoral pactada por las principales fuerzas políticas del país. Unos meses antes de la salida de Morales, en un primer paquete de relevos, renunció, cuando ya prácticamente lo habían echado, el consejero presidente, Luis Carlos Ugalde, llegado ahí de la mano de Elba Esther Gordillo, de quien fue empleado.
“Aceptar nuestra remoción es aceptar que hubo fraude”, sentenció Ugalde en su pataleo final, en diciembre de 2007.
Ahora prepara un libro sobre su verdad en torno a los comicios del 2 de julio. Quería publicarlo antes del segundo aniversario de la elección presidencial, pero se atrasó en el trabajo quizá porque le hacía falta recordar episodios con algunos personajes. Hace unas semanas, por ejemplo, cenó para tal efecto en la casa de Fernando González Sánchez, subsecretario de Educación y pieza clave en la operación electoral de Elba Esther Gordillo, su suegra.
Sí hubo fraude: percepción ciudadana
Es muy probable que Ugalde tenga razón. Su salida y la de los demás consejeros electorales, además de las reformas que pegan a los privilegios de los partidos pequeños y a los enormes poderes de la televisión, parecen haber contribuido a la percepción ciudadana de que el conflicto político, que arrancó en la elección de hace dos años, sigue abierto.
En el primer aniversario de las elecciones federales, 39 por ciento de ciudadanos consideraban que el conflicto no estaba cerrado. Este año la cifra ha subido a 43.4 por ciento, frente a 40.4 que piensa que ya está solucionado. El país, con todo y que la aprobación del gobierno de Felipe Calderón ronda 60 por ciento, sigue partido a la mitad.
La encuesta fue aplicada a mil ciudadanos de todo el país durante la segunda quincena de junio, y ofrece otros aportes interesantes relacionados con la percepción de lo sucedido hace dos años. Uno de cada tres ciudadanos sigue pensando que hubo fraude electoral, aunque sólo 25 por ciento considera que el ganador fue Andrés Manuel López Obrador.
Ni la reforma electoral aprobada por las principales fuerzas políticas con la nada despreciable oposición de las televisoras, ni los comicios locales resueltos desde entonces sin conflictos significativos, han logrado que mejore la percepción ciudadana sobre la situación política del país. En 2007 los ciudadanos afirmaban que había mejorado, pero ahora 71 por ciento consideran que es peor que hace un año, cifra muy similar al 75 por ciento de octubre de 2006.
Pese a las campañas permanentes de defensa de las instituciones y a la muy persistente uniformidad de los medios electrónicos, la mitad de los ciudadanos del centro del país sigue considerando que hubo fraude electoral en 2006, lo mismo que casi 40 por ciento en el sureste. En el norte y el Bajío esa idea se reduce a 20 y 26 por ciento.

Nota completa en:

lunes, 30 de junio de 2008

Peña Nieto no hace nada pero bien que presume

Presume obras, pero no aporta recursos. Desembolsa gobierno del Estado de México sólo 14% en acciones de infraestructura
Cuando se trata de apoyar a los pueblos indígenas, el (des) gobierno del Estado de México no aporta suficientes recursos, pero se adjudica la creación de las obras.
En 2007, la administración que encabeza el góber chatarra Enrique Peña Miento no invirtió en obras de agua potable, alcantarillado y carreteras en beneficio de las comunidades indígenas, según datos de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Tampoco desembolsó en ninguno de los proyectos productivos, para mujeres, culturales, de turismo alternativo, de justicia, de capacitación y de albergues escolares aprobados en las comunidades indígenas de la región.
De los 249 millones pesos aprobados en 2007 y 2008 para obras de infraestructura para pueblos indígenas en el Estado de México, la aportación del consentido de la maistra Gordillo, Peña Nieto significó sólo 14%, contra 29% del gobierno municipal y 53% del gobierno federal.
Pese a la falta de apoyos, ya que todo lo invierte en publicidad e imagen, el represor Peña Miento, acompañará hoy y mañana al pelele de Felipe Calderón y al titular de la CDI, Luis H. Álvarez, en eventos de entrega de recursos y obras en tres comunidades indígenas del estado.
El muy sinvergüenza, presume dicha acción como uno de sus 300 compromisos cumplidos, propaganda que utiliza para publicitar su administración y sus fantasías presidenciales. Aunque el Estado de México es el sexto estado con mayor población hablante de una lengua indígena en el país, con 361 mil 972 personas, el gobierno estatal no aporta los recursos necesarios.
Según la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, en 2007 se invirtieron 4 millones 766 mil pesos en proyectos de agua potable en comunidades indígenas del Estado de México, de los cuales, 69% fueron aportación federal y 31%, municipal, sin recursos estatales.
En alcantarillado se invirtieron 5 millones 43 mil pesos, de los cuales la mitad fueron recursos federales y la otra mitad municipales, sin inversión estatal.
En carreteras, la inversión fue de 59 millones 909 mil pesos, de los cuales 72.5% fueron recursos federales y el resto municipales, nuevamente, sin apoyo del gobierno del estado.
En materia de infraestructura, la única aportación estatal en 2007 se hizo en electrificación, con una inversión de más de 21 millones de pesos.
En cuanto a los proyectos de desarrollo social, de los 17 millones 212 mil pesos invertidos en 2007, y los 15 millones 428 mil pesos programados para 2008, la aportación del gobierno estatal fue nula.

El pelele visitará el EDOMEX

El Pelele Calderón iniciará una gira de dos días por el Estado de México, en la que estará presente el góber chatarra Enrique Peña.
En el municipio de Temoaya entregará obras de infraestructura básica y apoyos a proyectos productivos, así como -de forma simbólica, pero muy simbólica- las 73 obras financiadas por el Programa de Infraestructura Básica para la Atención de los Pueblos Indígenas en 2007.
También se entregarán recursos del Programa de Organización Productiva para Mujeres Indígenas y un cheque del Fondo Regional de Mujeres Mazahuas y Otimies.
Por la tarde, el espurio Calderón inaugurará las obras de electrificación.
El martes, en el municipio de San Felipe del Progreso, Fecal hará la entrega de tramo carretero San Francisco Tlalchichilpa-Rincón de los Pirules, una de las carreteras financiadas con recursos del PIBAI, y para la cual el gobierno estatal no aportó recursos.