Los compañeros del MCM de Cuautitlán Izcalli estamos en un proceso de discusión intensa sobre la cuestión político-electoral y entendemos (tanto por los puntos de vista vertidos por el compañero Luis Enrique y por lo que leemos en nuestro periódico andares, que es ahora un debate ineludible donde todos debemos aportar a la discusión con el fin de aclararnos la situación actual e ír construyendo nuestras líneas de lucha sobre bases firmes que permitan dotar de fortalezas organizativas e ideológicas tanto a nuestros miembros y a los líderes de pueblo, para construir una dirección que se plantee tomar la conducción social y política de la sociedad mexicana, superando la actual conducción neoliberal y conservadora hoy en manos de Panistas, Priístas y colaboracionistas de todo signo.
1.- Inicio ésta aportación al debate diciendo que lo político-electoral es hoy una práctica de conducción y dirección de la sociedad mexicana, de su vida toda, lo político-electoral es de hecho una práctica de poder sobre el pueblo de aquellos que siempre lo han detentado, de aquellos que siempre han vivido de la política y el presupuesto público y con el fin de garantizar la producción de plusvalía de los grandes empresarios y mantener sus privilegios. Pero también lo político-electoral es un campo de lucha, que sabiendo aprovecharlo, nos llevaría a lograr una conducción autodeterminada de la vida del pueblo por parte del mismo pueblo, es decir lo político-electoral no se limita a Leyes (Cofipe), partidos políticos, calendarios electorales, precampañas, prerrogativas y finalmente elegir gobernantes y legisladores que no responden a las expectativas del pueblo, NO, lo político-electoral es sobre todo una relación social donde se nos impone un poder ó una relación social donde el pueblo ejerza su capacidad de decisión, es decir, un pueblo autodeterminado.
2.- Ahora bien, por encima de cualquier necesidad y problema social está el problema de quién conduce y dirige la vida de los mexicanos en su integralidad, hemos visto desde hace ya casi tres décadas que el modelo económico (neoliberal), la normatividad (estado de derecho autoritario y excluyente) y la institucionalidad (secretarías de estado inviables y aparatos de violencia) están históricamente gastados y son impotentes ya para garantizar un desarrollo progresivo de nuestra sociedad; Por ello, ningún problema de nuestro pueblo podrá ser resuelto real y verdaderamente, si el pueblo no supera (subvierte) la actual conducción estatal en manos de la derecha y sus peleles, por una nueva dirección autodeterminada del pueblo, con las mejores mujeres y hombres al frente.
Aquí precisamente reside la necesidad básica de que los del MCM nos demos a la tarea de convertirnos en una fuerza político-electoral; Es en el campo político-electoral donde se verifica una praxis constituyente de grandes multitudes de mexicanos que ya no quieren la conducción neoliberal y que exigen que se cambie la manera como se conduce, se dirige y se gobierna a éste país, millones de mexicanos despliegan en éste campo de manera más continuada y unificada sus líneas fuertes de resistencia y no en los campos de lucha político-militar, sindical ó de los sectores del campo ó de la mera gestión gubernamental, es en el campo político-electoral donde el neoliberalismo tiene su centro más vulnerable, su Talón de Aquiles, es el terreno de la conducción de éste país donde está el eslabón más débil de la cadena del poder de los neoliberales y sus colaboradores.
3.- El campo político-electoral tiene un doble carácter: ha sido y es un campo de lucha de los privilegiados para sostenerse en el poder en México desde hace casi un siglo, pero de igual manera es y ha sido un campo de lucha revolucionaria y popular (actualmente varios pueblos latinoamericanos han utilizado con éxito el campo político-electoral para derrotar al enemigo neoliberal hegemónico). Lo anterios es importantísimo entenderlo porque en muchos compañeros de la izquierda en México ha prevalecido el fetichismo de las elecciones, reniegan de éste campo de lucha con el socorrido argumento de que si le entramos a las elecciones “nos contaminamos”, “nos parecemos a los que nos han hecho mal”, “pecamos de arrogancia y perdemos el rumbo” y finalmente le dejamos el campo de lucha totalmente al poder para que se siga reproduciendo. Sostengo que es profundamente equivocado creer que lo electoral se limite a las elecciones de gobiernos y legisladores, es decir, a la cuestión estatal; lo político-electoral también comprende la conformación de distintos cargos socio-comunitarios (ejidales, consejos de participación ciudadana, sociedades de padres de familia, comités de barrio, asociaciones civiles, sindicales, gremiales, etc.), éstas no son elecciones estatales sino socio-comunitarias, éste ambito civil-comunitario también ha sido dominado por lo poderosos, el PRI y ahora el PAN han copado esa institucionalidad comunitaria de los mexicanos y no se trata de que seamos humildes y sacrificados y no le entremos a los procesos electorales como dice el compañero Luis Enrique, sino que la resistencia popular por mejorar las condiciones de vida y de trabajo pasa por proponerse cambiar sustancialmente el sistema de relaciones de poder ó sea que el pueblo se constituya en su propia autoridad, es decir, lo electoral-social-comunitario es un proceso por el cual el pueblo delega en sus representantes su capacidad de decidir y reproduce su estado de sumisión al poder ó por el contrario, participando activamente con sus propios candidatos asume (elije) ser su propia autoridad, sin mandos ajenos.
4.- El MCM debe convertirse en una fuerza político-electoral ayudando a que el pueblo construya y realice programas, proyectos y política pública desplegadas desde las instituciones social-comunitarias, civiles y populares y también desde las instituciones estatales (regidurías, presidencias municipales, diputaciones) propuestas y políticas que ayuden al desarrollo de una vida auténticamente humana vivida en autodeterminación; Dicho de otra manera, el MCM debe luchar electoralmente desde abajo (comunidades, pueblo) y desde arriba (gobiernos, legislaturas, regidurías) pero desde abajo, desde el espacio de la comunidad, así ha trabajado nuestro Líder Andrés Manuel, desde las comunidades (abajo) y también desde el espacio estatal y legislativo (arriba), pero siempre con el pueblo (desde abajo).
5.- La conformación del MCM en una fuerza político-electoral exige de nosotros una participación radical y consecuente en los procesos electorales comunitarios municipales, estatales y nacionales, no podemos marginarnos de éste campo de lucha y seguir permitiendo que los poderosos neoliberales sigan conservando sus reductos, no podemos dejar de combatirlos.
Sostengo también que es a todas luces equivocada la propuesta de luchar sólo desde abajo (aunque se diga que “desde la Izquierda”) pues supone falsamente, que producirá liberación parcial sin liberación integral de todo el sistema neoliberal actual, el EZLN se equivoca al plantear que sólo un movimiento desde abajo suplantará y ejercerá la conducción del Estado y la vida de todos los mexicanos. Si no se plantea desde ahora ir construyendo una dirección de mujeres y hombres fogueados en dirigir gobierno y capaces de conducir un Estado de autodeterminación y que se plantee subvertir al poder estatal actual, éste acabará por aislar y destruir todo intento de liberación parcial como ha sucedido precisamente con el EZLN.
También es falsa la idea, como la plantean los colaboracionistas de NI de que la sola lucha por democratizar al Estado (lucha por arriba) basta para que el pueblo se libere, como también es falsa la idea de que vivimos en una democracia representativa, plasmada en la Constitución y el Cofipe y por éste hecho el pueblo es soberano y libre de darse el gobierno que quiere.
En conclusión planteo que:
El MCM debe luchar por abajo y por arriba, pero desde abajo, el MCM no debe luchar por parches, por “democratizar” la vida del pueblo pero conservando a los neoliberales en el poder, el MCM debe utilizar un método de construcción para subvertir el poder neoliberal que es la lucha desde abajo, éste método le llamamos método de la autodeterminación para subvertir al poder y lograr una vida auténticamente humana vivida en autodeterminación.
El MCM debe ser una fuerza que incida en los procesos electorales estatales concretos, planteando la urgencia de construir una nueva herramienta político-electoral, vinculados con el movimiento ciudadano electoral lopezobradorista.
El MCM debe postular y apoyar a sus propios candidatos a cargos de elección popular y apoyar a aquellos candidatos de fuerzas coincidentes.
El MCM debe desde ya reiterar públicamente que nuestro candidato para el 2012 sigue siendo Andrés Manuel López Obrador.
El MCM debe construir las necesarias estructuras electorales para ejercer nuestro trabajo de transformación en la lucha electoral estatal y nacional.
El MCM debe impulsar fusiones y alianzas estratégicas con fuerzas coincidentes que nos permita avanzar hasta convertirnos en una gran fuerza político-electoral estatal.
El MCM debe impulsar la tesis del agotamiento histórico del PRD como instrumento de la revolución democrática y la necesidad de construir una nueva herramienta electoral para la transformación de nuestra sociedad.
Lauro Castellón Huerta
MCM Cuautitlán Izcalli
15/marzo/2009
