"Perdón, pero pensé que ya te habías despertado... ¡Qué bueno que ya regresaste de vacaciones! ¿Viste el ejemplar del ¡Hola! del 30 de diciembre? ¿No? No te preocupes, te lo guardé. Este número no tiene desperdicio. ¡Es de colección! Aparte de la portada, a todo color, publica 12 planas dedicadas a mi pareja de enamorados favorita, ¡La Gaviota y Peña Nieto! Te lo juro que lo único que me da esperanzas en estos momentos es su próxima boda. ¿Te das cuenta que fueron hasta el Vaticano para comprometerse en la Basílica de San Pedro? ¿No te da ilusión?", la euforia con la que Sofía me preguntaba lo anterior me dejaba atónita. Lo más llamativo de todo es que se oía sincera y auténticamente ilusionada con este enlace. No sabía qué decirle. No quería aguarle su fiesta, ni mucho menos reprimir su entusiasmo. Era tal su gana de compartir su júbilo que, de pronto, me di cuenta que me estaba leyendo partes del reportaje de la publicación. "'Ella es Angélica; pronto nos casaremos', fueron las palabras con las que Enrique Peña Nieto presentó al Sumo Pontífice a su novia. Poco después, el Papa saludó y dio la bendición a los seis pequeños que formarán la familia Peña Nieto-Rivera. También recibieron la bendición papal las madres de los futuros contrayentes: María del Socorro Nieto y María Eugenia Hurtado... Él es un hombre viudo, y ella, una mujer divorciada y con un matrimonio religioso que la misma Iglesia declaró inválido. ¿No te da ilusión? Dime, ¿si no es mejor y mucho más sano leer este tipo de noticias, que abrumarse leyendo puras cosas negativas y escandalosas? He allí una pareja de novios normal, católica, compuesta por un hombre y una mujer. Una pareja que, a Dios gracias, tiene sus hijos biológicos, nada de adoptados. Él, un hombre joven, guapo, un político católico con futuro, que lo único que quiere es buscar lo mejor para su país. Ella, una mujer joven, muy guapa, delgada, madre católica, que sí cree en la institución de la Iglesia Apostólica Romana, que ha sabido, con sus telenovelas, llegarle al corazón del pueblo mexicano. ¿No crees que esta boda ayudará a recuperar la imagen de nuestro país en el mundo? Será la boda del Bicentenario. Gracias a ellos vamos a tener más páginas en el ¡Hola! y demás revistas a nivel internacional. ¡¡¡Sí, sí, que se casen por la iglesia y que la recepción sea en el Castillo de Chapultepec!!! ¡¡¡Sí, sí, que Peña Nieto se convierta en nuestro próximo presidente de la República y termine por reelegirse!!! ¡¡¡Sí, sí, que inviten al Papa a su boda y a toda la realeza europea!!! Te lo juro que hay algo en la imagen de esta pareja que de alguna manera me recuerda a la de los Kennedy, a la de los Sarkozy o la de Letizia con el príncipe de Asturias. ¿Será por sofisticada y moderna? O, ¿será porque son jóvenes que sí entienden este mundo tan convulsionado que estamos viviendo? Escucha, escucha esto: A sus cuarenta y tres años, Enrique Peña Nieto parece estar viviendo uno de sus mejores momentos. Y es que el carismático y atractivo gobernador del Estado de México no sólo viene sonando fuerte como posible candidato presidencial para 2012, sino que se declara un hombre feliz al lado de la actriz de telenovelas Angélica Rivera, con quien pronto piensa volver a pronunciar el 'sí quiero'. ¿No te da ilusión? ¿Verdad que todo esto es como un cuento de hadas? ¿Por qué será que critican tanto al pobre de Peña Nieto, si se trata de un político tan visionario y tan demócrata? Le critican por todo, por minucias como por ejemplo que siempre llega tarde a todas las reuniones de trabajo, que cuánto tiempo tardará frente al espejo peinándose el copete o porque mientras él estaba recorriendo Roma y El Vaticano, con nuestra Gaviota, se llevaba a cabo la Cumbre en Copenhague en donde se estaban debatiendo los cambios climáticos y, al mismo tiempo, en nuestro país, unos marinos se enfrentaban al narcotraficante El Barbas, en Cuernavaca. O bien, le critican su convenio anual con Televisa, que dicen que representa más de 900 millones de pesos, también critican el hecho de que nunca aparezcan las malas noticias del estado de México en el Canal de las Estrellas. ¡Pura envidia! ¿Por qué no lo dejarán vivir su historia de amor a plenitud? ¿Por qué no le permitirán que sea feliz una vez más?", me preguntaba mi amiga totalmente desbocada.
Después de escucharla durante 20 minutos, al colgar el teléfono me pregunté si Sofía se imaginaba cuánto podía costar un reportaje con ese número de páginas, incluyendo la portada, en una revista como ¡Hola! ¿Lo habrá pagado Peña Nieto en euros o en pesos? ¿Cuánto nos cuesta a los mexicanos este tipo de frivolidades, un millón de euros o un millón de pesos? Y por último, ¿qué pensaría de todo lo anterior la madre de una de las más de 400 muertas que ha habido en el estado de México, primer lugar en feminicidios?