martes, 16 de febrero de 2010

Peña Nieto golpea a vecinos de Valle de Chalco



Vecinos de Valle de Chalco bloquearon este lunes a las 11 horas la autopista México-Puebla –abierta el domingo tras nueve días de estar cerrada por las inundaciones ocurridas el 5 de febrero en el oriente del Estado de México– a fin de exigir al gobierno estatal apoyo en la limpieza de sus casas y negocios, y para reponer los bienes perdidos.
La movilización duró alrededor de media hora, hasta que unos 300 elementos de la Agencia Estatal de Investigación retiraron a los casi 60 inconformes de los dos carriles de la vía, empujándolos con palas y escobas que recibieron para limpiar las comunidades afectadas.
Los manifestantes procedían principalmente de la avenida División del Norte, donde el agua alcanzó más de dos metros de altura, y bloquearon ambos sentidos de la autopista en el kilómetro 28.5. Mientras Peña Nieto anda en el estado de Michoacán “solidarizándose” con los damnificados de las lluvias allá… como si no tuviera mucho que hacer en Valle de Chalco.
Elementos de la ASE, provistos de palas y escobas y trapeadores, replegaron a los manifestantes, lo que derivó en un enfrentamiento durante el cual los colonos respondieron con piedras. Aunque hubo golpeados en ambos bandos, nadie fue detenido y una vez liberada la autopista la mayoría de los elementos de la ASE fueron enviados a la colonia San Isidro para ayudar en limpieza de calles, negocios y domicilios.
Hacen caminar entre lodo al secretario de Gobierno
“¡Pásele, enlódese en la alfombra de ésta su casa Valle de Chalco!”, gritaron vecinos al secretario general de Gobierno, Luis Miranda Nava, a quien obligaron a caminar entre el lodazal de la colonia San Isidro, 10 días después de la fractura en el río La Compañía. Los colonos estaban molestos porque una hora antes los golpearon policías de la ASE.
El segundo de a bordo del góber chatarra Enrique Peña, que brilla por su ausencia, recorrió las orillas de la lateral de la carretera junto con el secretario del Agua del estado de México, David Korenfeld Federman, e ingresó a la colonia San Isidro a bordo de un vehículo ligero.
Luego de recorrer una calle fue interceptado por vecinos. La anciana Margarita Pérez Palacios exigió a Miranda Nava visitar su hogar en la calle Norte 13, y le advirtió que no estaba dispuesta a volver a recibir “migajas”, como ocurrió tras la inundación de 2000, cuando perdió todo su patrimonio y enfermó de asma. El funcionario ingresó a la casa. “¡Y déjeme llorar, porque no lo había hecho!”, le soltó la mujer al secretario de Gobierno.
El funcionario dijo que se está “dando por sentado que todo está perdido”, pero aún no se sabe cuánto dinero destinará el gobierno del estado a cada familia.

Pornografía impune

PLAZA PÚBLICA / Miguel Ángel Granados Chapa
Ayer volvió a su templo parroquial, en Xalapa, el sacerdote Rafael Muñiz López. El año pasado vivió 60 días de arraigo y hasta el viernes pasado casi ocho meses de prisión, procesado por delitos de delincuencia organizada y pornografía infantil, en sus modalidades de almacenamiento, y de distribución y acopio. Deficiencias de la ley y de su aplicación lo han puesto en libertad.
De regreso a su lugar de trabajo -rehúso decir que a su ministerio pastoral-, Muñiz López seguirá con su vida de antes, complacido por el apoyo que el obispo de Xalapa, Hipólito Reyes, le brindó en el trance que acaba de superar. Su vida de antes quiere decir que continuará teniendo relaciones sexuales con mujeres -se ufanó de ser heterosexual- pues admite que las tiene, y con frecuencia, pues sobrelleva la pena de ser guapo, según también su propio dicho. Allá el presbiterio xalapeño y la feligresía del templo de San Pedro Apóstol, en la calle de Pablo Casals 27, que permiten a un confesor que utiliza su ministerio para seducir, seguir desempeñando su oficio, y no se le retire la autorización para que todos los días logre la transformación verdadera, no simbólica, del pan y el vino en el cuerpo y la sangre de Cristo según considera la fe católica. Allá ellos también que le permitan seguir practicando su ruin oficio de pornógrafo, porque no quedó exonerado, no fue declarado inocente.
Fue dejado en libertad porque un juez y un tribunal federales le otorgaron amparo contra el auto de formal prisión y ordenaron la revocación de una parte de ese instrumento legal con que se le abrió proceso. Conforme a esa decisión de la justicia penal, el juez 44 penal tendría que continuar el juicio por almacenamiento de pornografía, que no está considerado como delito grave y por lo tanto el sacerdote -por supuesto me niego también a llamarlo padre- podría haber quedado libre mientras se ventilaba su proceso. Pero el juez penal se declaró incompetente porque el delito se había producido en Veracruz y remitió los autos a la justicia de ese estado. Eso significa que Muñiz López no será juzgado en esa entidad porque la legislación penal local no prevé castigo para conductas como la suya. Por eso ha vuelto al tibio entorno que lo ha protegido durante años, porque sus benevolentes fieles y sus no menos afables superiores comprenden que la carne es débil y pasan por alto sus infracciones al celibato que ofreció guardar.
Muñiz López fue descubierto en abril pasado como parte de una red de pornografía infantil que acopiaba y distribuía pornografía infantil, imágenes de adultos fornicando con niñas y niños de no más de 10 años. La Procuraduría de Justicia del Distrito Federal localizó a integrantes de esa red en el DF (donde se utilizaba una computadora de la Secretaría de Relaciones Exteriores) y en los estados de Hidalgo, Puebla, Aguascalientes, Yucatán y Veracruz, desde donde se remitía su inmunda mercancía a Colombia, Chile, España, Estados Unidos y Rusia.
La impunidad de este clérigo, basada entre otras consideraciones en que no ofendió la moral pública porque sus envíos se dirigen a "un círculo cerrado de personas" ha ofendido con razón a Lydia Cacho, la periodista que ha hecho del auxilio a mujeres víctimas de violencia y de la denuncia de la pederastia y la pornografía infantil las causas de su vida. Ayer mismo condenó la falta de castigo a Muñiz López y la protección que el obispo Reyes Larios le ha prodigado, pues éste "logró incidir en el gobierno de Veracruz para impedir que la Procuraduría local siguiera las indagaciones. La semana pasada el juez tuvo la opción de aceptar el juicio de revisión solicitado por los ministerios públicos pero, muy convenientemente para el sacerdote, se negó. No es casualidad: en Veracruz las leyes sobre pornografía infantil no protegen a la infancia y sí a las redes de ciberpederastas, como otros estados" (El Universal, 15 de febrero).
Lydia Cacho recordó de paso que este prelado protegió "también al párroco Jesús Sandoval González, sentenciado por violar a niños de la casa hogar Manuel Pío López", y sentenció: "No es culpa de la Iglesia que algunos de sus miembros cometan delitos, particularmente pederastia, pero ciertamente los que están libres de culpa podrían hacer algo más para prevenirla y evitarla. Lo inexplicable es la protección cómplice que otorga a este tipo de criminales, pese a que sus delitos atentan contra todo aquello que defiende la doctrina cristiana".
Anteayer domingo, por cierto, se cumplieron cuatro años de la difusión, en el programa que Carmen Aristegui sostenía en XEW, de las cintas que registraron la célebre conversación entre el empresario textil Kamel Nacif y el gobernador de Puebla, Mario Marín. Tres meses antes, en diciembre de 2005, Lydia Cacho había sido prácticamente secuestrada en Cancún por agentes judiciales de Puebla y trasladada a esa ciudad para que respondiera penalmente a una acusación de Nacif. La charla entre este y el góber precioso, como llamó el empresario a Marín, situaba con claridad el origen y el modo de la detención de la periodista y en ella se esbozaba el agraviante plan urdido en su contra.
Pese a diversos procedimientos que incluyeron una investigación constitucional por la Suprema Corte, Marín y Nacif quedaron impunes, no obstante que en el tribunal constitucional quedó claro que la agresión a Lydia Cacho se debía a su denuncia de una red internacional de pederastia y pornografía infantil.
Cajón de Sastre
Hoy acuden ante el Congreso los miembros del gabinete federal a los que concierne el inexorable crecimiento de la violencia criminal. Los dos secretarios militares (de la Defensa y de Marina), el secretario de Seguridad Pública y el procurador general de la República, seguramente se limitarán a repetir la información que sobre los capítulos respectivos consta en los informes publicados. No esperen, los legisladores ni la opinión pública, que los comparecientes revelen información sobre procedimientos en curso o entreguen las claves para la comprensión de políticas enigmáticas. Si lo hicieran, es probable que los responsables infringieran normas sobre discreción, que son particularmente severas en sus casos. Por lo tanto es ridículo aclarar que la reunión de hoy es sólo para unos cuantos congresistas, pues se corre el riesgo de que haya filtración de informes. Seguramente la habrá, es imposible que en una reunión de más de 30 personas no se produzcan indiscreciones. Pero lo que se diga en la sesión sería posible repetirlo ante auditorios mayores y ante el público en general. Quizá convenga que así se haga, y no se disfrace con el velo del misterio una reunión que por la naturaleza de la función de los comparecientes tenderá a ser inocua.

lunes, 15 de febrero de 2010

Política económica... Regeneración video del 15 de febrero

Hay que cambiar la actual política económica que ni en términos cuantitativos ha dado resultados. México es uno de los países del mundo con menos crecimiento en los últimos años. a nueva política económica debe ser conducida por el Estado. Debe impedirse la injerencia de gobiernos extranjeros y de organismos financieros internacionales. El Estado debe recuperar su facultad para planear el desarrollo de acuerdo con el interés nacional. Hay que hacer a un lado la especulación financiera y enfocar todos nuestros esfuerzos a la economía real, a trabajar y producir los bienes que necesitamos. Sin producción no hay empleos, industrias, consumo, mercado, bienestar colectivo, ni economía poderosa, ni nación soberana.