viernes, 22 de enero de 2010

Nuestra Hazaña

Compas del MCM:
Aunque es muy difícil planear en un colectivo como el nuestro siempre será mejor hacerlo que no hacerlo.
Haber mantenido ciertos niveles de cohesión a lo largo ya de casi 4 años es mínimamente algo destacable, aunque luego algunos de nuestros mismos compañeros no lo deseen reconocer. Un año de campaña electoral y tres años de resistencia se puede decir fácil pero transitarlos en medio de tanta confusión es una hazaña.
¿Cuántas experiencias hemos vivido a lo largo de este tiempo? Muchas.
Hay algunas de las que hemos aprendido y otras que de las que no hemos sacado ningún provecho para la acumulación de habilidades y nos hacen cometer idénticos errores.
En medio de una serie de relaciones políticas basadas en la transa, la compra, la trampa, el protagonismo, la grilla, la arrogancia, la flojera, la simulación, la renuncia a la dignidad, la búsqueda de puestos y cargos, y todas esas prácticas tan comunes, y que a casi toda la gente le parecen tan normales, sobrevivir como un colectivo con valores y principios distintos es muy complicado y, hay veces, francamente casi imposible.
Finalmente no puede uno sustraerse tan fácilmente de toda la inmundicia que la política tradicional ha sembrado por todo el ambiente.
¿Cómo lidiar con el imán de los partidos políticos que ofrecen candidaturas, cargos y chamba?
¿Cómo eludir la pepena de las mafias-corrientes partidistas que apenas ven que alguna compañera o algún compañero llegan a medio destacar en la práctica política y les apuntan para la cooptación?
¿Cómo evitar las posiciones intelectuales y de supuesta libertad de pensamiento de algunos compañeros que terminan en una chocante arrogancia que llega a hacer que alguna gente en verdad se crea que sabe y es más, de lo que en realidad sabe y es? Hay quienes incluso en la resistencia practican el deporte de cuestionar todas las posiciones de nuestro Presidente Legítimo sin tener el cuidado de desplegar en el análisis todos los elementos que determinan la coyuntura en la que se toman las decisiones y se manifiestan las posiciones. Negándole además el reconocimiento de definirse como de izquierda porque según en ellos en términos clásicos no cumple con los requerimientos teóricos para serlo.
Como darle la vuelta a la cooptación de compañeros por parte de reales o supuestos colectivos de la resistencia que parecen muy atractivos por su discurso pero cuya practica no sale de los círculos de lectura (a manera de templos religiosos dominicales) pero que escaso vinculo tienen con la realidad de la comunidad y mas bien solo resisten en la realidad de la comodidad de moverse con los que de por si convencidos ya están. Hay un desprecio implícito de algunos compañeros al trabajo de campo justificándose en la idea de la división del trabajo político. Si yo escribo, si yo expongo las ideas, si yo solo soy decidor de que es bueno y malo ni me molesten con ponerme a repartir periódicos, hacer asambleas, o ir a reuniones de organización, mi labor es de intelectual y de critico, dicen ellos, y si no lo dicen lo piensan, y lo practican.
¿Cómo evitar esa misma comodidad de solo actuar o refugiarse en la ciudad de México pero soslayar el enfrentamiento con el verdadero monstruo que despacha en la capital del Estado de México? La resistencia civil pacífica termina muchas veces por solo manifestarse de manera centralista.
¿Cómo hacer para evitar las actitudes que visten, dan prestigio, al decir “participo en Flor y Canto”, “participo con Jesusa”, “participo con Noroña”, “participo en el hemiciclo”, “participo con Froylan”, etc. para pasar a decir participo en mi municipio, en mi comunidad, en mi estado? Siempre es más fácil hacer donde otros se han encargado de empezar que empezar desde la nada y construir desde el principio. Es más fácil vencer al conservadurismo y a la derecha en el DF que en el Estado de México. El problema es que a nosotros no nos toca el DF sino el Estado de México.
Es más fácil asistir a los círculos, a las conferencias, a las presentaciones de materiales que otros hacen, que hacer nuestros propios círculos, elaborar nuestros propios materiales y enfrentar a nuestros enemigos en el terreno que tenemos asignado.
Pero no solo eso, hay quienes a pesar de comprobar una y otra vez la imposibilidad de la transformación transformando a los partidos políticos se empeñan una y otra vez en estar ahí, pelear ahí, aceptar la sumisión que corrientes y partidos imponen, sin comprender que eso es pérdida de tiempo. Los partidos políticos con registro son irreformables. Pretender que el PRD, el PT o Convergencia cambien es como pedir que cambien el PAN o el PRI. Reconocemos que en determinadas circunstancias los partidos de izquierda pueden ser instrumento del movimiento, pero de ahí a entregar nuestras fuerzas e inteligencia a su reformación es como tener 30 años (sin ser poeta) y pensar que las tres estrellitas que se ven juntas en el cielo en diciembre son los príncipes que algún día llegaron al medio oriente.
Cuantos compañeros de la campaña, pero cuantos más ya luego como MCM manifestaban no tener tiempo para construir desde esta opción ciudadana una práctica política con miras de largo plazo sin poner en el centro su propia persona como opción de candidatura; el argumento (argumento escuchado millones de veces en las luchas) de que no se tiene tiempo y que luego los hemos visto con mucho tiempo y disposición participando con actitud casi febril en la búsqueda de cargos y candidaturas en las corrientes y partidos. Hay quienes no disponen de un minuto para la organización ciudadana, para la formación política porque les quedan lejos los lugares de reunión, porque no tienen para el pasaje, etc, pero si su corriente política los cita en la Conchinchina ahí están y puntuales aunque no los dejen hablar, ni decidir, sino solo los convoquen para levantar la mano a favor de un líder que después ira a negociar con las otras corrientes, con el pri o con el pan la fuerza de su corriente.
Dicho lo anterior y sabiendo que vivimos uno de los momentos más difíciles en esta historia reciente de la lucha, convocamos a las compañeras y compañeros que aún quedamos activos en este colectivo de la resistencia que se practica en el Movimiento Ciudadano Mexiquense a:
Hacer el ejercicio anual de decidir la continuación de la pertenencia y mantener la participación en este colectivo libre, horizontal, crítico, comprometido, ajeno a protagonismos, eficiente, anti grillo.
Platicar con los otros compañeros de su colectivo municipal y obtener conclusiones sobre estos puntos, y desde luego sobre otros que deseen agregar.
Ø Revisar programa de reuniones de este año del Movimiento Ciudadano Mexiquense
Ø Importancia de reagrupar a compas que han dejado de asistir o buscar nuevos y nuevas compas.
Ø Reforzar espacios de formación y capacitación. Mantenemos esta opción de trabajo formativo e informativo mensual o innovamos formas a partir de propuestas viables.
Ø Buscar reunión con AMLO este año. Quizá se importante que AMLO visualice un poco más a los diferentes colectivos que participamos en el estado, uno de ellos el nuestro. No todo son las estructuras del Gobierno Legítimo. Existimos otros actores que, discretos pero aquí estamos. No se trata de protagonizar sino de que sepa él directamente que puede contar con otros factores a su favor en la difícil lucha política en la cuna de la mafia priista.
Ø Lanzar iniciativa de reunión de colectivos ciudadanos. Es muy buen tiempo para construir identidad entre los colectivos de la resistencia más allá del hemiciclo, Noroña, jesusa, flor y canto y los círculos de estudio. Si actuáramos, independientes, pero coordinados en golpear hacia un solo lado, sería mucho más benéfico para los fines del movimiento a que cada quien ande dando golpecitos que no hacen tambalear al enemigo. Quizá no lo hayamos entendido todos a pesar de que llevamos año y medio diciéndolo, pero el Estado de México será definitivo en 2012. Entonces no andemos perdiendo el tiempo en el DF cuando nuestro estado está a merced del PRI.
Ø Reforzar línea de economía solidaria (definir tareas).
Ø Adscribirse a la asamblea de resistencia popular. No debemos perder una de nuestras mejores características: la solidaridad. Las iniciativas del SME han tenido gran eco entre muchos sindicatos, organizaciones, colectivos, etc. nosotros casi siempre estamos pero no hemos sido capaces de hacerlo articulados como MCM.
Ø Reforzar los espacios de información y comunicación del MCM, el blog y el boletín andares, con materiales municipales. Parecerá necedad pero necesitamos socializar más las atrocidades que PRI y PAN hacen en lo local. La propaganda de los medios hace parecer que vivimos un paraíso en el Estado de México. Lo más duro que le ha ocurrido a Peña Nieto es que la mamá de Lucero se haya casi desnudado en un video. Pero a nosotros nos da una flojera infinita tomar lápiz y papel o la computadora y escribir lo que en nuestro entorno ocurre. No hay punto del Estado de México que no haya sido tomado por la delincuencia, no hay municipio en el que la miseria no esté a flor de piel. Diario se cometen atrocidades por parte de las autoridades y nosotros los críticos y conscientes no lo hacemos público. Preferimos estar enviando cadenas y cadenas de correos sin sentido. Nos metemos horas al chat que no construye un solo centímetro de cimiento de organización. Hagamos del conocimiento del universo entero que el desequilibrado mental que gobierna el estado nos tiene secuestrados con la televisión mientras la descomposición social en el Edomex es interminable. Escribamos pues.
Ø Todo contra Peña Nieto. Como podemos echar a andar un modesta estrategia desde nuestras escasas fuerzas pero enorme voluntad que vaya creciendo para impedir el arribo del consentido de la televisión al poder federal.
Ø Mejorar relación con Gobierno Legítimo
En la segunda reunión de año proponemos que se revisen estas líneas. Y otras que emanen de los municipios.
Por lo pronto el domingo habrá reunión en Ixtapaluca. La primera del año. Ahí nombraremos a la comisión que organice la reunión de febrero. Revisen la dirección en su correo.
Luis Enrique Rios Saucedo

Primera reunión de 2010

Compas del MCM y de Iztapalapa
1. el domingo 24 de enero a las 12 hrs en el Municipio de Ixtapaluca es la 1era reunión mensual del Movimiento Ciudadano Mexiquense.
2. La reunión será en Av, Cuauhtemoc esquina Otumba. Es en el Centro de Ixtapaluca. Se encuentra a un costado de donde se ubicaban las oficinas de Luz y Fuerza del Centro , de hecho es en la siguiente puerta.
Viniendo de los reyes hacia Ixtapaluca esta a mano izquierda frente a la plaza comercial galerias
Como a 15 minutos de la tienda del IMSS en donde han sido las reuniones anteriores.
3. En la reunión el tema principal correra a cargo de compañeros abogados que están asesorando al SME. Principalmente en relación a las quejas y amparos que podemos hacer los consumidores.
4. Además abordaremos
Información del Gobierno Legítimo, que yo tengo que plantearles y que es muy importante.
La Planeación de nuestras actividades como MCM en este año.
5. Suplicamos que no falten pues en varias ocasiones los compañeros del municipio sede se esmeran en recibirnos y no se llega. Además, con todo el respeto que merecen, varias veces las causas de la inasistencia son salvables y se pueden dejar para otros momentos. También es posible que algunos ya no deseen participar y sería muy de camaradas decirlo.
Luis Enrique Rios Saucedo

Alianzas en Hidalgo y Oaxaca

Miguel Ángel Granados Chapa

El diario Reforma convocó a Xóchitl Gálvez y a Gabino Cué a una mesa redonda sobre alianzas electorales en los estados de Hidalgo y Oaxaca, de donde son oriundos. El periódico presentó una fotografía en que los dos, sonrientes, alzan el pulgar de su mano derecha en señal de triunfo. Cada uno podría encabezar las coaliciones que se aprestan a formalizar la mayoría de los partidos opositores, entre ellos el PAN y el PRD. El potencial de una conjunción de fuerzas de esa índole ha quedado dibujado por la reacción de priistas eminentes, que las descalifican pretendiendo en realidad exorcizarlas: "engendro contra natura", las llamó Manlio Fabio Beltrones; "perversas" dijo Enrique Peña Nieto, ducho en practicar las que verdaderamente lo son. Y es que el partido del que ambos buscan ser candidatos presidenciales podría ser desplazado en esas entidades por esa unión de fuerzas y por lo tanto aminorar la expectativa de que el PRI retorne a Los Pinos en 2012.Cué es senador de la República. Ganó su curul en 2006 con más de 600 mil votos, monto casi igual a los sufragios sumados de sus adversarios del PAN y del PRI. Es claro que su capacidad de convocatoria personal se consolidó con el magnético efecto López Obrador, pero ya dos años atrás había tenido una amplia votación en la contienda en que las autoridades electorales concedieron el triunfo a Ulises Ruiz. Éste obtuvo 474,758 sufragios, el 47.2 por ciento, mientras que Cué alcanzó 448,254, el 44.6 por ciento, es decir hubo un diferencia de sólo 26,504 votos, menos del tres por ciento del total. Entre otras trapacerías para lograr ese resultado, Ruiz y el gobernador saliente José Murat consiguieron que el PRD se dividiera y que su líder en el Istmo, Héctor Sánchez, acudiera a la contienda con un partido local, Unidad Popular, que obtuvo 41,257 votos. El resultado permite conjeturar que sin ese factor la victoria hubiera sido para Cué.El ahora senador oaxaqueño fue apoyado entonces por el PAN, el PRD y Convergencia, partido al que se afilió tras su salida del PRI. Entonces el PT se alió al partido oficial. Si esta vez la alianza se consuma, con Cué como candidato, resultados que van de la mano, es previsible que el ensanchamiento de la coalición (pues ahora el PT entraría en ella) y el desprestigio de una opción como la de Unidad Popular asegurarían el triunfo opositor, pese al despliegue de recursos de toda índole que Ruiz puede efectuar. Oaxaca es, así, un caso probado de la eficacia de una alianza entre partidos que contienden entre sí pero se unen en pos de un objetivo específico, como es librar a esa entidad de gobiernos como los dos anteriores.En Hidalgo no ha habido una coalición de ese alcance. En 1998 se frustró un intento de construirla. Pero existen hoy mucho mejores condiciones para consolidarla. Y, sobre todo, está en el centro del escenario una mujer que con su fuerza personal y el apoyo de los partidos mencionados harían realidad la vieja aspiración de sustituir al PRI en el gobierno del estado, a fin de emprender políticas favorables a la mayor parte de la población, que cuenta entre las más necesitadas de la República.Por ese motivo, por su carisma anunciador de éxito electoral, se ha convertido en blanco de acciones ruines. Circuló el fin de semana un impreso en donde, con obvia intención de desprestigiarla, se la presenta como propagandista del uso del condón. Y el miércoles fueron adquiridos casi todos los ejemplares de la edición pachuqueña del diario Milenio, ostensiblemente porque contenía el resultado de una encuesta que la presenta como la precandidata más conocida y digna de apoyo.En principio, la alianza ha sido aprobada por los comités nacionales de los partidos, y por la coordinación del DIA, el frente formado por el PRD, el PT y Convergencia. Es decir, idealmente debería ocurrir lo que está en curso en Oaxaca, en que nadie disputa a Cué la candidatura por la evidente fuerza de su postulación. Pero en Hidalgo los dos senadores de mayoría, que lo son por el mencionado efecto López Obrador, y de ningún modo porque generen un amplio asentimiento ciudadano, buscan un procedimiento interno que favorezca sus pretensiones.Se trata de José Guadarrama y Francisco Xavier Berganza. Éste pasó de la farándula al escenario político sin transformación alguna, por lo que puede decirse que sigue siendo sólo un tonadillero. En 1997 el PAN lo hizo diputado, y candidato a gobernador al año siguiente, cuando se fracturó con malas artes la desde entonces necesaria coalición. Pero Berganza, que tenía corazón tricolor, salió del clóset y se ostentó como priista en la campaña de Francisco Labastida. Luego de peripecias personales que lo hicieron sujeto de juicios penales, reapareció como dirigente local de Convergencia y, en ese carácter, formó parte de la fórmula lopezobradorista de candidatos al Senado que resultó elegida por la potencia del candidato presidencial.La también sinuosa carrera de Guadarrama es más conocida. Protagonizó en el PRI no pocos episodios de la guerra sucia con que ese partido ganaba elecciones, a pesar de lo cual el PRD, que contó entre sus víctimas, lo acogió en sus filas y lo hizo candidato a gobernador y a senador. No cuenta con asentimiento pleno ni siquiera en su partido, donde lo conocen y temen. Pero con auxilio de Nueva Izquierda se empeña en encabezar una coalición imposible si es el candidato.En cambio Xóchitl Gálvez tiene una carrera limpia. Por eso la agreden. Cajón de Sastre Después de 10 años de colaborar con la agencia Notimex, no siempre con retribución, Teresa Gurza fue despedida sin explicaciones. Las pidió al propio presidente de la República sin obtenerlas, hasta que se le habló de una "reestructuración" del servicio editorial. Ahora se ha enterado de las causas. Alfonso Millares, ex funcionario de la agencia, que presumiblemente no es del gobierno sino del Estado, dijo a Ruth Esparza Carvajal, de la revista etcétera, que "el año pasado Sergio Uzeta me pidió suspender a todos los editorialistas... Una de las razones fue porque Teresa Gurza, que es una periodista muy aguerrida, mandaba colaboraciones que le pegaban al Presidente o al gobierno federal... y para que no se viera que solamente era ella la que se iba, me pidieron que despidiera a todos". miguelangel@granadoschapa.com

AMLO en el Colegio de México

Transcripción de la ponencia del presidente legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, en el ciclo de conferencias “¿A dónde va la izquierda?”, que organiza la Asociación de Académicos Daniel Cosío Villegas del Colegio de México
Me da mucho estar con ustedes, aquí, en el Colegio de México. Agradezco la invitación que me hace el Colegio de México, a través de la Asociación de Académicos Daniel Cosío Villegas. Agradezco a las autoridades del Colegio de México y celebro la presencia de estudiantes, de trabajadores, de académicos y del público en general. Preparé un documento acerca del tema “¿A dónde va la izquierda?” Empieza así: México atraviesa por una de las crisis más severas de su historia reciente. Es algo más profundo que una simple recaída económica. Se trata de un proceso de degradación progresiva que afecta a todos los órdenes de la vida pública y de la convivencia social. Desde nuestro punto de vista, esta decadencia ha sido ocasionada por un grupo minoritario que ha venido imponiendo una política de pillaje contraria al interés nacional. La actual oligarquía se conformó desde el gobierno de Carlos Salinas, cuando un puñado de traficantes de influencias, inició, al amparo del poder público, el despojo de bienes de la nación y del pueblo, con el engaño de una supuesta modernización del país. El modelo llamado neoliberal, más bien de corrupción y saqueo, se consolidó con los gobiernos de Zedillo, Fox y Calderón. En el transcurso del tiempo, este grupo de potentados no sólo se consolidó económicamente, sino que también fue adquiriendo poder político hasta llegar a situarse por encima de las instituciones constitucionales. En los hechos, ellos son los que verdaderamente mandan en el país: deciden sobre cuestiones fundamentales en la Cámara de Diputados y en el Senado, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el Instituto y en el Tribunal Electorales, en la Procuraduría General de la República, en la secretaría de Hacienda y en los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional. Además, poseen o controlan la mayor parte de los medios de comunicación del país. Con ese poder casi omnímodo, la oligarquía ha logrado mantener y acrecentar sus privilegios, condenando a la mayoría del pueblo al sufrimiento, al destierro, a la sobrevivencia y a la inseguridad. Es innegable que en las últimas dos décadas unos cuantos mexicanos acumularon riquezas, como no ha sucedido en ninguna otra parte del mundo, pero en contraste, México es uno de los países con mayor desigualdad económica y social en todo el planeta. En suma: la riqueza de unos pocos se ha edificado con la miseria de otros muchos y éste es el origen de los males que –como diría don Daniel Cosío Villegas— aquejan y atormentan a la nación. Desde luego, nuestra visión de la realidad no es compartida por los culpables de la tragedia nacional. Por el contrario, ellos no sólo eluden su responsabilidad sino que, ante el desastre que han causado, maniobran tenazmente para seguir engañando y confundiendo. Actualmente, sus analistas, intelectuales y voceros, con análisis superficiales y simplistas, atribuyen la crisis a factores externos, a la falta de culminación de las llamadas reformas estructurales o a la falla de los políticos. Inclusive, está de moda que los otrora defensores de Calderón hoy achaquen la debacle a su ineptitud y a la inexperiencia de los gobiernos del PAN, soslayando deliberadamente las causas de fondo. Nosotros vemos las cosas de otra manera: sostenemos que la crisis se agravó cuando la oligarquía decidió imponer a Felipe Calderón para impedir un verdadero cambio. Como es lógico, y lo advertimos en su momento, es difícil gobernar luego de un fraude electoral, sin legitimidad ni autoridad moral y política. Además, en un entorno de crisis, era prácticamente imposible que Calderón pudiese ejercer el poder, atado a los intereses creados y aplicando la misma política antipopular y entreguista de sus antecesores. Desde su origen, el gobierno espurio estaba condenado al fracaso. Pero no nos confundamos: la caída de Calderón a partir de las elecciones del 5 de julio de 2009, no significa que los que realmente mandan y deciden en el país hayan perdido fuerza. Por el contrario, este grupo está más consolidado que nunca. Tan es así, que han echado a andar y estamos siendo testigos de una recomposición del mismo régimen, una operación que antes se llevaba a cabo al final de cada sexenio y que ahora, por la descomposición social, la falta de decisión para enfrentar los problemas, la carencia de legitimidad y el descrédito de las instituciones, se tiene que efectuar cuando el gobierno de Calderón apenas ha cumplido tres años. Por ejemplo, ya decidieron que el PAN no les funciona y lo han dejado de patrocinar. Con la mano en la cintura, han convertido a Calderón de pelele en chivo expiatorio. Ahora toda su apuesta de esta oligarquía es al PRI y a Peña Nieto, porque suponen que con esta nueva operación de recambio, van a volver a engañar al pueblo para mantener y acrecentar sus privilegios. Es evidente que Salinas actúa como de jefe de campaña de Peña Nieto y que Televisa lo ha venido proyectando como se introduce al mercado un producto chatarra o como actor de telenovela. Es claro pues que Peña Nieto ya es el candidato de la mafia del poder en México para 2012. Para enfrentar este poderío, es fundamental nuestro movimiento. Y ellos lo saben. A eso se debe que no han parado de atacarnos. No hay un sólo día en que sus voceros en los medios de comunicación no hablen en contra nuestra. No sólo es el bloqueo informativo o que repitan, una y mil veces, que ya no representamos nada. Es la guerra sucia, la calumnia, las campañas de desprestigio, las vulgaridades, o de plano, el decir que estamos locos. Sin embargo, es un timbre de orgullo que, a pesar de que han querido destruirnos, no lo han logrado ni lo lograrán. Esta resistencia es posible porque hay millones de mexicanos, hombres y mujeres, como no se había visto nunca en la historia de México, libres, conscientes y decididos a construir una sociedad más justa, más humana y más igualitaria. En estos tres años, nuestro movimiento no ha dejado de luchar a favor de los pobres, de los indígenas, de los campesinos, de los trabajadores, de los ancianos, de los discapacitados, de las madres solteras, de los jóvenes, de los derechos humanos, de la economía popular, de la educación pública, de los recursos naturales, del petróleo y de la industria eléctrica nacional. Y siempre, de manera abierta y en forma sincera, nos hemos definido contra las injusticias, la corrupción, los privilegios, los fraudes electorales y otras infamias. Para mantener encendida la llama de la esperanza y recoger los sentimientos de la gente, de enero de 2007 a noviembre de 2009, visité los 2 mil 456 municipios del país, incluidos los 418 municipios indígenas, de usos y costumbres del estado de Oaxaca. También, como resultado de este peregrinar y del trabajo de integrantes de nuestro movimiento, ya contamos con 2 millones 400 mil representantes del Gobierno Legítimo y tenemos comités municipales en todas las regiones del territorio nacional. Ahora bien ¿Qué estamos haciendo actualmente? ¿Hacia dónde vamos? ¿Cuál es la esencia de nuestra estrategia?
1.- Cotidianamente trabajamos en la organización del pueblo. Es necesario tener claro que si no hay un cambio profundo no se puede enfrentar la decadencia que se padece ni mejorar las condiciones de vida y de trabajo de la población. Asimismo, debe tenerse presente que esta transformación sólo podrá darse de abajo hacia arriba, con el criterio de que sólo el pueblo puede salvar al pueblo. Sin la voluntad y la decisión de la gente no se puede enfrentar a la oligarquía, que posee inmensas riquezas y controla los medios de comunicación.
2.- Para hacer este trabajo de concientización y de organización continuamos sumando a más representantes del gobierno legítimo, consolidando los comités municipales y creando nuevos comités en barrios, colonias, unidades habitacionales, pueblos y comunidades del país.
3.- Seguimos construyendo redes alternativas de información para romper el bloqueo, resistir el embate de nuestros adversarios y contrarrestar la manipulación de los medios de comunicación. Debe tenerse muy presente que el principal instrumento de dominación que tiene la oligarquía es el impacto mediático que consigue mediante el control de la televisión, la radio y la mayor parte de la prensa escrita. Por ejemplo, para informar y hacer conciencia, ya circula en todo el país el primer número de Regeneración, el periódico de las causas justas y del pueblo organizado, se le puso ese nombre en homenaje a los Flores Magón y a otros luchadores sociales y liberales que lucharon contra la dictadura porfirista y, precisamente, porque lo que necesita el país actualmente es una regeneración.
4.- Siempre estamos atentos para detener, hasta donde es posible, con la denuncia y la movilización ciudadana, como lo hicimos en el caso del petróleo, todo aquello que signifique nuevos retrocesos; defendemos la economía popular, apoyamos a los trabajadores electricistas, injustamente despedidos, y a todos aquellos ciudadanos que son víctimas de injusticias, represión y violación de sus derechos humanos.
5.- Pensando en la transformación del país y con miras al 2012, estamos elaborando a la luz de los recientes acontecimientos nacionales e internacionales, el nuevo Proyecto Alternativo de Nación. Hicimos lo propio antes de 2006 y ahora se trata de una actualización del Proyecto Alternativo de Nación. Esta tarea es coordinada por la Comisión que se creó con ese propósito, integrada por Arnaldo Córdoba, Enrique González Pedrero, Luis Javier Garrido, José María Pérez Gay, Ignacio Marván, Julio Scherer Ibarra, Rogelio Ramírez de la O, Adolfo Hellmund, Juan José Paullada, Jaime Cárdenas, Octavio Romero, Armando Bartra, Víctor Manuel Toledo, Luciano Concheiro, Héctor Díaz Polanco, Bolívar Echeverría, Jesús Ramírez y Luis Linares, entre otros.
Yo espero que académicos del Colegio de México formen parte también de esta Comisión. La idea es que después de una amplia consulta de análisis y reflexión, se tenga un documento definitivo a más tardar en junio de este año. Aunque estoy consciente de que son muchos los temas que se tendrán que abordar, considero que hay diez postulados básicos:
1. Rescatar al Estado y ponerlo al servicio del pueblo y de la nación. El Estado se encuentra secuestrado por una minoría y esa es la causa principal del desastre nacional. En nuestro país existe una República aparente, simulada, falsa. Hay poderes constitucionales pero, en los hechos, un grupo ha confiscado todos los poderes. Por eso, lo primero debe ser recuperar democráticamente al Estado y una vez logrado este propósito, reintegrar las riquezas y los bienes públicos que han sido entregados o concesionados ilegalmente, a través de reglamentos o leyes secundarias que en ningún caso pueden estar por encima del principio constitucional que señala el dominio directo de la nación sobre los recursos naturales del país. Este procedimiento debe aplicarse fundamentalmente en los casos de la minería, la industria eléctrica y el petróleo.
2. Democratizar los medios masivos de comunicación. Es inaceptable que un pequeño grupo posea el control de la televisión y de la radio y administre la ignorancia en el país en función de sus intereses. Que quede claro: no hablamos de expropiación, sino de que el Estado cumpla el mandato constitucional de garantizar el derecho del pueblo a la información. Para ello no hace falta eliminar el régimen de concesiones ni crear una excesiva reglamentación y muchos menos optar por la censura. Somos partidarios de la libertad. Lo más eficaz es lograr la democratización de los medios, evitando el monopolio y auspiciando la libre competencia. Para ser más claros: Que hayan todos los canales de televisión o estaciones de radio que sean técnicamente posibles, con absoluta libertad, sólo impidiendo que se concentren en unas cuantas manos, como sucede actualmente. Aquí abro un paréntesis para comentar que el 75 por ciento de los mexicanos se informa a través de la televisión, el 15 por ciento por la radio, el 8 ó 10 por ciento por la prensa escrita y ahora que está de moda el internet, el 2 por ciento, y cero por revistas. Entonces, a través de la televisión se tripula la mente y el pensamiento de millones de mexicanos y eso es tarea de investigación que se vea quiénes son los dueños de los medios de comunicación, en particular de la televisión.
3. Crear una nueva economía. Hay que cambiar la actual política económica que ni en términos cuantitativos ha dado resultados. México es uno de los países del mundo con menos crecimiento en los últimos años. Aquí hay investigación sobre eso, en 27 años el promedio anual de crecimiento en nuestro país es del 2 por ciento, pero si descontamos el aumento en la población, el crecimiento per cápita, ha sido en estos 27 años de cero por ciento en nuestro país. Y estamos hablando de crecimiento, no de desarrollo. La nueva política económica debe ser conducida por el Estado. Debe impedirse la injerencia de gobiernos extranjeros y de organismos financieros internacionales. El Estado debe recuperar su facultad para planear el desarrollo de acuerdo con el interés nacional. Desde hace 27 años no se elabora en nuestro país un plan de desarrollo, la política económica que se aplica se inspira en recetas y recomendaciones de organismos financieros internacionales. Hay que hacer a un lado la especulación financiera y enfocar todos nuestros esfuerzos a la economía real, a trabajar y producir los bienes que necesitamos. Sin producción no hay empleos, industrias, consumo, mercado, bienestar colectivo, ni economía poderosa, ni nación soberana.
4. Combatir las prácticas monopólicas. El artículo 28 de la Constitución prohíbe los monopolios, pero en México hay grandes monopolios vinculados al poder que encarecen bienes y servicios, dañando la economía de sectores populares y de las clases medias, a pequeños y medianos productores, empresarios y comerciantes, que se ven obligados a comprar insumos a precios exagerados. Es inaceptable, por ejemplo, que los mexicanos paguemos por el cemento gris 146 por ciento más que los estadunidenses, incluso de empresas mexicanas que venden cemento en Estados Unidos, pero aquí pagamos más del doble que en Estados Unidos, por la existencia de estos monopolios vinculados al poder; 17 por ciento más por teléfono de línea fija; 240 por ciento más por llamadas de larga distancia nacional; 256 por ciento más por electricidad residencial de alto consumo; 52 por ciento más por electricidad de alta tensión; 185 por ciento más por la tarjeta de crédito; 309 por ciento más por televisión por cable; 145 por ciento más por Internet de banda ancha; 176 por ciento más por crédito a la vivienda. Y todo ello, a pesar de que el salario mínimo en México es nueve veces menor que en estados Unidos. En este país pobre se paga más que en las naciones ricas y con peores condiciones de servicio. No podemos permitir que esto siga ocurriendo. En noviembre de 2007 propusimos al Senado la aprobación de una ley de precios competitivos con la cual los consumidores lograrían ahorros entre el 10 y el 18 por ciento de sus ingresos. Sin embargo, este proyecto está detenido porque los legisladores del PRI y del PAN no son realmente representantes populares, sino que están al servicio de los potentados.
5. Abolir los privilegios fiscales. Recientemente se confirmó que desde la época de Luis Echeverría, desde 1973, se celebró un pacto secreto entre el poder político y el poder económico, que se ha ampliado y ratificado sexenio tras sexenio. El acuerdo consiste en conceder a los grandes empresarios y banqueros el privilegio de no pagar o de devolverles los impuestos. Inclusive, Calderón lo reconoció hace poco, dijo textualmente: “las empresas que más ganan, rara vez, muy rara vez, pagan impuestos”. En 2008, las principales 400 grandes empresas, las grandes corporaciones económicas y financieras del país obtuvieron ingresos por 5 billones de pesos, la mitad del Producto Interno Bruto, y pagaron el 1.7 por ciento de impuestos de sus ingresos, el Impuesto Sobre la Renta y otros impuestos. No basta con la denuncia. Es necesario aprobar una reforma fiscal progresiva. Es decir, que paguen más los que tienen más. En México, a la inmensa desigualdad social y económica, tenemos que sumarle la injusticia fiscal, ya que la mayor parte de las contribuciones recaen en los trabajadores asalariados, los profesionistas –como ustedes—, los pequeños y medianos empresarios y comerciantes. Debe buscarse que, al menos, las grandes corporaciones que operan en México y los más ricos del país, paguen impuestos en la misma proporción que lo hacen sus similares en países desarrollados o de las llamadas economías emergentes. Se acaba de vender la cervecera Moctezuma, en 7 mil 400 millones de dólares. La operación se hizo en la Bolsa y no van a pagar nada de impuestos. El 13 de octubre del año pasado, porque fuimos varias veces a la Cámara de Diputados y al Senado, no sólo a protestar por los aumentos de impuestos y de combustibles, sino a presentar una propuesta alternativa. Hablaban de que había un déficit de 360 mil millones de pesos en las finanzas públicas y que, como siempre, era inevitable, porque esa es la cantaleta que utilizan, no hay de otra. Había que aumentar impuestos y los precios de las gasolinas, el diesel, la energía eléctrica y el gas. Llevamos dos iniciativas, se elaboraron incluso los decretos de proyecto para dos leyes, una de austeridad republicana y otra para terminar con los privilegios fiscales. Demostrábamos, apuntando qué capítulos, qué partidas había que corregir, suprimir, eliminar, reducir, para obtener hasta 500 mil millones de pesos con un plan de austeridad y terminando con los privilegios fiscales. En el paquete de reforma fiscal que propusimos estaba precisamente el cobrar impuestos a las operaciones de Bolsa. Si se hubiese aprobado lo que propusimos, si no se hubiese congelado esa iniciativa, en el caso de la operación por la venta de la cervecera, tenían que estar pagando mil 500 millones de dólares de impuestos. No van a pagar nada, son 24 mil millones de pesos y significa el 75 por ciento de lo que van a recaudar por el aumento al IVA. Van a recaudar 30 mil millones de pesos, o sea que con una operación se podría obtener el 75 por ciento de lo que va a significar el aumento del uno por ciento, del 15 al 16 por ciento del IVA.
6. Ejercer la política como imperativo ético y llevar a la práctica la austeridad republicana. Es necesario cambiar la forma de hacer política. Lo que nosotros planteamos no es nada más que cambie la política económica, por eso hablaba yo de que se trata de buscar una transformar del país, un cambio en todos los órdenes de la vida pública, ya la situación está tan mal en el país que no basta con el cambio en la política económica, tiene que haber un cambio en la forma de hacer política, tiene que haber una nueva convivencia social y se tienen que fortalecer los valores morales y espirituales. Este noble oficio se ha pervertido por completo. Hoy la política es sinónimo de engaño, arreglos cupulares y corrupción. Por eso es urgente darle un nuevo sentido al quehacer político, imprimiéndole convicciones y principios. Quienes se dediquen a esta actividad deben entender que el poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud, cuando se pone al servicio de los demás. También hay que hacer valer el principio de austeridad republicana; retomar el ejemplo de Juárez y los liberales: el apego al criterio de la justa medianía en que deben vivir los servidores públicos. Nada de sueldos ofensivos de 600 mil pesos mensuales, que es lo que ganan los ministros de la Corte, el doble de lo que gana el presidente Obama de Estados Unidos. Nada que signifique gastos superfluos, onerosos, no puede haber gobierno rico con pueblo pobre, ni flotillas de aviones y helicópteros al servicio de la llamada clase gobernante. Tiene que suprimirse el gasto por atención médica privada a los altos funcionarios públicos, que son 6 mil millones de pesos. También la caja de ahorro para los altos servidores pública, que también son 6 mil millones de pesos. Proponíamos en esta iniciativa que se presentó en octubre, con todos estos ajustes, ahorrar 200 mil millones de pesos. Aquí, en el Colegio de México, se sabe de planes de austeridad que se han aplicado en la historia del país, inclusive Porfirio Díaz llevó a cabo un plan de austeridad republicana en un momento dado. Aquí no hay cambio. Por ejemplo, se preocuparon en resolver el problema de las finanzas del gobierno y no en resolver el problema de la gente, de la economía del pueblo. Debe revisarse todo el funcionamiento del gobierno para eliminar los gastos improductivos, el derroche y los privilegios. Actualmente, le cuesta mucho al pueblo mantener al gobierno.
7. Fortalecer al sector energético. Es urgente detener la terrible crisis que se avecina por la caída en la producción petrolera y la salida de divisas para comprar gasolinas y otros derivados en el extranjero. El manejo de Pemex, como hemos venido insistiendo, se ha caracterizado por el vandalismo y la irracionalidad. Hay que limpiar a Pemex de corrupción. No es posible que se sigan otorgando contratos millonarios sólo en beneficio de empresas extranjeras y de políticos corruptos. Tal es el caso de proyectos como los de la Cuenca de Burgos o de Chicontepec, donde no se ha logrado producir más gas ni más petróleo, pero sí se ha causado un gran daño al patrimonio nacional. Aunque parezca increíble, lo único que les importa es el otorgamiento del contrato y la corrupción que gira alrededor de estos contratos. Son jugosos negocios para las empresas contratistas y, desde luego, muy malos negocios para la nación. Por otro lado, se continúa con la sobreexplotación de los yacimientos para exportar petróleo crudo, sin reponer reservas. Por esta causa, de 2004 a la fecha, se han dejado de producir hasta hace unos meses, no teníamos el último dato, 774 mil barriles diarios. Se han dejado de producir alrededor de un millones de barriles diarios, de acuerdo a las nuevas cifras, de 2004 a 2009. Es decir, ahora producimos 2 millones 500 mil barriles al día y de seguir esta tendencia, en cuatro años sólo se alcanzará a cubrir la demanda interna, ya no tendremos excedentes, con el agravante de que por la falta de refinerías y por el abandono a las plantas petroquímicas, seguiríamos vendiendo crudo y dependiendo por completo de la importación de gasolinas y otros petrolíferos. Esto es muy grave, esto que está sucediendo. Por eso, debemos insistir en modificar radicalmente la actual política petrolera. Es urgente recuperar la administración de Pemex, invertir en exploración e iniciar de inmediato la construcción de tres grandes refinerías para dejar de importar el 40 por ciento de las gasolinas que consumimos en el país. No les parece sospecho y extraño, porque no puede haber ninguna razón de carácter técnico o financiero, que en 28 años o 29 años no se haya construido una nueva refinería en el país, por qué no preguntarnos quiénes están detrás del negocio de la compra de la gasolina en el extranjero. El objetivo principal debe ser industrializar la materia prima y ya no vender ni un solo barril de petróleo crudo al extranjero, para generar empleos y utilidades en beneficio de los mexicanos. Esto es urgente.
8. Alcanzar la soberanía alimentaria. Desde 1983 se dejó sin apoyo al sector agropecuario y se optó absurdamente por comprar los alimentos que consumimos en el exterior. Ahora, en consecuencia, hay tierras ociosas, potreros abandonados, se ha despoblado el medio rural y millones de mexicanos han tenido que emigrar. En 2009, para la compra de alimentos en el extranjero, a pesar de la recesión económica, se destinaron 16 mil millones de dólares. La mayor parte es maíz, frijol, arroz, leche, carne de res, de cerdo y desechos de pollo, que podríamos producir en el país. Asimismo, debe fortalecerse la agricultura de autoconsumo de la que dependen millones de indígenas y campesinos pobres. Además, es donde se conservan semillas orgánicas y variedades de maíz que forman parte de la riqueza genética de México. No al maíz transgénico.
9. Establecer el Estado de bienestar. Hay que proteger a los pobres, a los débiles y olvidados ante la desigualdad social, la incertidumbre económica y otras calamidades. Debe garantizarse el derecho a la educación, al trabajo, a la salud, a la alimentación y a la vivienda. El caso de la educación es prioritario, no se ha hecho caso a que debe garantizarse la educación pública, gratuita y de calidad en todos los niveles escolares. ¿Qué han hecho en 27 años? Han dejado de invertir en la educación pública, se rechaza a jóvenes en el nivel medio superior, en el nivel universitario, quieren ingresar a las universidades los jóvenes, cada año, y hay un rechazo de 300 mil jóvenes cada año, con el pretexto de que no pasan el examen de admisión, cuando en realidad lo que sucede es que no hay espacios, no hay cupo en las universidades públicas, porque no hay presupuesto suficiente y además porque prevalece el pensamiento de derecha, no lo dicen abiertamente, porque la verdadera doctrina de la derecha es la hipocresía, pero en el fondo lo que quisieran es que estudiara nada más el que tuviese dinero. Por eso ha crecido tanto la matrícula en las universidades privadas. Yo no estoy en contra, siempre lo he dicho, de la educación privada. El que pueda pagar una escuela privada, lo puede hacer, está en su derecho, pero el Estado está obligado a garantizar la educación pública, gratuita y de calidad en todos los niveles escolares. No sólo es un asunto de justicia, que tiene que ver con el desarrollo y hasta con la seguridad pública. Es preferible tener a los jóvenes estudiando, que tenerlos en la calle. A los jóvenes se les han cerrado las puertas del trabajo y de la educación, es heroico que muchos jóvenes salgan del país, emigren arriesgándolo todo para buscar trabajo en otras parte, porque si se quedan, van a estar tentados permanentemente para agarrar el camino de las conductas antisociales y todavía esta derecha irresponsable se rasga las vestiduras ante la inseguridad y la violencia. Cómo no va a haber inseguridad y violencia, si no ha habido opciones, si no ha habido crecimiento económico, si no ha habido empleo, si le cierran las puertas a los jóvenes que no tienen posibilidad ni de trabajo ni estudio. Es necesario seguir insistiendo hasta lograr la pensión universal para los adultos mayores del país. Eso es interesante, lo iniciamos en el Distrito Federal y hubo muchas críticas, porque lo mismo, para la derecha todo esto es populismo, lo poco que se destina a los humildes y a los pobres lo reputan de esa manera, de populismo y de paternalismo, pero lo mucho que se destina a las minorías le llaman fomento o rescate. Yo recuerdo que Fox --ya se me está pasando el tiempo, ya termino-- cuando empezamos con el programa de Apoyo a los Adultos Mayores en la Ciudad, decía que por qué mejor se les ponía a trabajar, como si no hubiesen trabajado toda su vida y merecieran vivir con un poco de holgura el último tramo de su existencia. Volvemos a la mentalidad, al pensamiento de derecha, es un pensamiento porfirista, de los hacendados, eso no ha cambiado; para esta derecha, si el pueblo es pobre es porque no trabaja, no porque no haya condiciones o oportunidades o porque se padezca opresión, si se es pobre es porque la gente no trabaja y esta es la mentalidad y, repito, no lo expresan abiertamente porque cuidan o son diestros en la simulación, pero ese es el pensamiento real y eso es lo prevalece en la mente de mucha gente. Hay que otorgar becas a todos los discapacitados pobres del país, hay más de un millón de discapacitados pobres, abandonados en todo México, sin ningún tipo de apoyo. Tiene que garantizarse la atención médica y los medicamentos gratuitos a todos, la seguridad social en el país, los que tienen el derecho a la seguridad social, es la mitad de la población; la solidaridad con los desposeídos, como lo decía, no solo es un asunto de justicia, es la manera más eficaz, más humana y más barata para garantizar la tranquilidad y la seguridad pública. Por eso reiteramos que Por el bien de todos, primero los pobres.
10. Promover una nueva corriente de pensamiento. Esto es muy importante. La transformación que necesita el país no sólo debe tener como propósito alcanzar el crecimiento económico, la democracia, el desarrollo, inclusive el bienestar. Implica también y sobre todo, cristalizar una nueva corriente de pensamiento sustentada en la cultura de nuestro pueblo, en su vocación de trabajo y en su inmensa bondad, añadiendo valores como el de la tolerancia, la solidaridad, el respeto a la diversidad y la protección del medio ambiente. Hay que alentar un pensamiento que ayude a impedir el predominio del dinero, del engaño, de la corrupción y del afán de lucro, sobre la dignidad, la verdad, la moral y el amor al prójimo.
Estos son los 10 postulados que presentamos y sobre estos puntos se va a elaborar el nuevo Proyecto Alternativo de Nación. Amigas y amigos, estudiantes, trabajadores y académicos del Colegio de México: De manera resumida y clara, nuestro movimiento tiene como objetivo fundamental, el propósito fundamental de este movimiento es la transformación del país. Ustedes conocen muy bien la historia de México. Ha habido tres grandes transformaciones: La Independencia, la Reforma y la Revolución y nosotros aspiramos a llevar a cabo la cuarta transformación de la vida pública del país. Y lo queremos hacer de manera pacífica, con la organización y con la participación de los mexicanos. Consideramos para eso indispensable trabajar todos los días en la organización y en la concientización del pueblo.
Sabemos que sólo de esta manera se podrá derrotar a la oligarquía en el terreno político, de manera pacífica, en buena lid, para hacer valer la democracia, porque no hay democracia en el país. Esto también lo saben ustedes, la democracia es el gobierno del pueblo y para el pueblo y eso no existe en México, lo que prevalece es una oligarquía, el gobierno al servicio de unos pocos.
Hacer valer la democracia y establecer un gobierno que combata la codicia y la corrupción, que distribuya con justicia las riquezas de México y garantice el bienestar y la felicidad del pueblo. Con el trabajo que estamos realizando, en vísperas del 2012, la mayoría de los mexicanos sabrá que existe una organización y un Proyecto Alternativo de Nación. Nuestro ideal es que la mayoría de los mexicanos conozcan estos 10 postulados. Y podrán optar entre más de lo mismo, que ya se conoce, se sabe y se padece, o por un cambio verdadero.
En este sentido, la elección presidencial del 2012, más allá de los candidatos y de los partidos, se convertirá en un referéndum donde el pueblo decidirá libremente el destino de México. Nosotros vamos a hacer lo que nos corresponde, lo estamos haciendo, que es organizar, informar, orientar y concientizar y la decisión del 2012 la va a tener el pueblo de México. Nosotros pensamos que, a pesar del poderío de la oligarquía, el pueblo llevará a cabo la transformación que necesita el país.
Es decir, creemos que en el 2012, como decía Ricardo Flores Magón, caerá para siempre la tiranía y surgirá la esperada democracia con todos los esplendores de un astro que jamás dejará de brillar en el horizonte sereno de la patria.
Muchas gracias.

La sociedad civil en el socialismo real

Jorge Gómez Barata (especial para ARGENPRESS.info)
Bajo la influencia del dogmatismo en Unión Soviética y en los países del socialismo real, la academia se tornó inaccesible a las innovaciones teóricas propias y ajenas y, creyendo defender “la pureza del marxismo”, defendieron dogmas y absurdos. Ser innovador era ser revisionista y como no era permitido dudar, tampoco era posible investigar ni experimentar.
Desde esas trincheras, renunciando de oficio a autores e ideas porque cincuenta o cien años atrás, con razón o sin ella polemizaron con Marx o Lenin, incluso con Stalin, como son los casos de Proudhon, Plejanov, Rosa Luxemburgo y Gramsci, entre otros, para no hablar de Trotski o Eugenio Preobrazhenski, eran recibidas las tesis filosóficas y políticas, incluso las interpretaciones no ortodoxas del marxismo que casi siempre procedían de la izquierda como fueron las de Althusser.
Con esas dudas y con aquella desconfianza recibió la intelectualidad académica marxista el relanzamiento del concepto “sociedad civil” al que se consideró como parte del diversionismo ideológico; caracterizado por esfuerzos para camuflar ideas burguesas y confrontar la pretensión de los círculos occidentales de introducir confusiones en la izquierda marxista para debilitar desde dentro al entonces existente socialismo real.
En un nivel teórico más elevado, donde la tolerancia es más visible, el uso del término se descartaba por considerarlo científicamente ocioso debido a su contenido pre científico que había sido trascendido por el “Materialismo Histórico” de Marx y por su afirmación de que: “La anatomía de la sociedad civil había que buscarla en la economía política…” En ese entendido el enfoque clasista hacía ocioso aquel concepto.
De todos modos, ese como otros desarrollos que aludían al “Joven Marx”, la “Teoría de la Convergencia”, la “Sociedad Post Industrial”, el estructuralismo, la noción del subdesarrollo de André Gunder Frank y las tesis de Marcuse que relanzaban a Freud y otras, se impusieron y junto con ellas circulaban las ideas de Trotski y los debates en torno a Brest-Litovsk, la Revolución Permanente y la Nueva Económica, el Eurocomunismo y otros. Todo ello sazonado con una más menos discreta crítica a Stalin, que todavía hoy, ciertos círculos no han asumido.
El rechazo al examen de aquellos asuntos condujo a un empobrecimiento no sólo del debate teórico, sino también de la investigación y de la docencia universitaria, especialmente en las áreas de humanidades. En merito al papel de la cultura en la batalla ideológica y de la pertinencia de la innovación y la pluralidad de enfoques, habría que subrayar que a la postre, ninguna de aquellas ideas fue contrarrevolucionaria y ninguna contribuyó al fin del socialismo que llegó de donde menos cabía esperarlo.
De todos modos quienes indagaron pudieron viajar hasta la prehistoria para enterarse que el término “sociedad civil”, utilizado como antítesis de la “sociedad oficial”, en épocas preindustriales formada por la monarquía y la Iglesia, era ya utilizado por Aristóteles, por los enciclopedistas franceses y por Hegel, que lo empleaban para designar no a individuos o estratos sociales, sino más bien a espacios en los cuales, de modo entonces muy limitado, se podía escapar a la opresiva presencia del poder legal y espiritual y asumir posiciones o proyectos diferentes a los establecidos en los cánones.
Adoptado por el liberalismo, el término asumió una connotación típica de esa corriente ideológica que lo asocia todo a la cuestión de la libertad individual, no en el sentido de oposición al Estado, a quien reconoce una capacidad reguladora legítima, sino a las ataduras que obstaculizan la iniciativa, principalmente económica.
Naturalmente que bajo el imperio del liberalismo en Europa y los Estados Unidos, sobre todo en la postguerra, con la elevación del bienestar y el establecimiento de una cierta “paz social”, el Estado burgués replegó sus aristas más represivas, ampliando de hecho los espacios de la sociedad civil.
Mientras esto ocurría en occidente europeo que traumatizado por la experiencia fascista se tornaba permisivo y tolerante, siempre y cuando no se atentara contra las bases del sistema, en la Unión Soviética y en los países del socialismo real ocurría exactamente lo contrario y luego de la derrota de Hitler y superado los momentos más difíciles de la reconstrucción, incluso después de la muerte de Stalin en 1953 y del XX Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética, la apertura no llegó.
Todo indica que la dirección soviética no se percató nunca de que las consignas que habían funcionado en la época del triunfo bolchevique y en los años duros de la agresión y la ocupación nazi no eran pertinentes en los años 60, 70 y ochenta. La ceguera impidió incluso atender los avisos que significaron los levantamientos de Hungría y Polonia en los años cincuenta, el reformismo húngaro, las divergencias yugoslavas y la crisis del 68 en Checoslovaquia, que terminó con los tanques del Tratado de Varsovia rodando por las calles de Praga.
Al asumir que el Estado y el partido comunista que son entidades estrictamente políticas, eran capaces de representar los intereses de todos y cada uno de los integrantes de la sociedad, se incurrió en el absurdo de considerar que las personas viven en una sola dimensión y carecen de proyección propia.
Consciente de la contradicción que representa desatar la energía creadora de las masas e incentivar la participación sin permitir una expresión decisoria, no ya sobre los destinos del país sino sobre los de cada individuo, sobre su vida y la de su familia, se creó un “sistema de organizaciones populares”, esfuerzo que resultó fallido al atenerse a la receta de que se trataba de “correas de transmisión”.
Todo indica que entonces hubiera bastado gobernar y ejercer la dirección de la sociedad con realismo y de entender que en todas las épocas el cometido esencial de las vanguardias políticas auténticamente populares es atender los reclamos de las masas y los intereses del pueblo, no al revés.
Si en lugar de orientar a las masas, los partidos y los gobiernos se hubieran orientado por ellas, otra pudo ser la historia. Tal vez el pueblo soviético nunca quiso el fin del socialismo ni desearon la desaparición de su país. O bien ocurrió que los partidos y los gobiernos del socialismo real no se percataron de que las sociedades habían cambiado o no cambiaron ellos. Para el caso es lo mismo.

México está en la antesala de su tercera revolución

Francisco Martín Moreno
MEXICO, D.F., 1 de enero.- La pregunta es si esa revolución será pacífica, con un cambio de actitud y una refundación de la República que se geste por encima de los intereses que hoy paralizan a la nación…
O si será violenta, mediante la fuerza, con el alzamiento de los millones de desposeídos que no aciertan a garantizar su sobrevivencia en el presente, y mucho menos a apostar por un mejor futuro.
Veamos de la mano del escritor e historiador Francisco Martín Moreno la radiografía de las revoluciones que forjaron el México de hoy. Y con las reflexiones de los historiadores Patricia Galena, Enrique Serna y Alejandro Rosas, evaluemos las similitudes de las condiciones que nos permitan comprender los cambios que se avecinan. Analicemos…
A nadie escapa que los esquemas políticos, económicos y sociales que experimentó el país en el siglo 20 están agotados, caducaron. Ya no responden a las exigencias de los tiempos.
Las estructuras forjadas en el centralismo político que manipula la democracia y en las prácticas monopólicas de una economía que simula libre competencia, no dieron los resultados suficientes para cerrar la brecha social.
En el amanecer de 2010, 100 años después de la Revolución y 200 años después de la Independencia, se reciclan los vicios que provocaron aquellas revueltas y que hoy crean un caldo de cultivo propicio para el sacudimiento del sistema y, por ende, de la nación.
Los reclamos de la autonomía fiscal, que fueron el detonante de la Independencia, se espejean en el centralismo tributario de un gobierno federal insaciable, obeso e ineficiente.
Un gobierno que primero alimenta su elevada burocracia y luego utiliza los sobrantes para comprar las voluntades de los nuevos caudillos regionales, los actuales gobernadores.
Las exigencias de un sufragio efectivo, las mismas que detonaron el estallido de 1910, vuelven a estar vigentes frente a una partidocracia que con sus reglas a modo, secuestra al sistema político e impide que cualquier mexicano aspire a un cargo de elección. Tiene que ser bajo sus siglas, sometido a sus reglas.
Los asientos legislativos que deciden, los que tienen poder real, no se ganan en las urnas. Se pactan como plurinominales desde las cúpulas que están cooptadas por los poderes fácticos. Y los votos que deciden el triunfo en muchos casos no son los de los ciudadanos, sino los de los sindicatos que operan al servicio del mejor postor. ¿Quién representa en la actualidad a los mexicanos? ¿El Congreso…? ¿Quién escucha y acata sus deseos?
Un puñado de notables deciden, como si fueran amos y señores de la colonia o el porfirismo, el juego político, económico y mediático que les permite imponer sus condiciones por encima del interés público. Los beneficios son de los pocos que tienen más. Y los que pagan tributos fiscales o el sobreprecio de bienes y servicios son los muchos que poseen menos.
Y los desequilibrios se asoman en una nación que 100 años después de su gran revolución no es capaz de tejer, más allá de sus reciclados discursos, un horizonte de esperanza para sus desposeídos.
El padrón que en los últimos años ganó más adeptos no es el de los electores, o el de los emprendedores, o el de los creadores de riqueza, o el de una clase media en crecimiento o el de los mexicanos con más y mejor educación. El padrón que más creció fue el de los pobres.
Cien años después de la revolución que reclamaba la justicia social, uno de cada dos mexicanos está inscrito en la ignominiosa lista bajo el sello de “pobre”. La viabilidad del país está en riesgo.
Más aún cuando existen dos poderes que se instalan por encima de los que en legitimidad deberían gobernar a la nación.
Uno es el poder del neoporfirismo. El dominio de una casta privilegiada que se entronizó en la política y en la economía tras 70 años de priismo. Una élite política y económica que cerró filas en torno al neoliberalismo salinista que hoy continúa imponiendo su voluntad en el quehacer nacional.
Los mismos nombres que se heredan los asientos legislativos, los mismos nombres que dominan los negocios públicos y privados , los mismos nombres que, instalados en cotos sindicales, cobran cara su protección. Otro es el poder del neovillismo. El de un puñado de bandoleros etiquetados como narcotraficantes, los miembros del llamado crimen organizado, que imponen su ley por encima del Estado.
Con la diferencia de que al menos Francisco Villa esgrimía una causa social para justificar su calidad de bandolero. Los neovillistas de hoy no solo compran al sistema en todos sus niveles.
Lo más doloroso es que corrompen la salud nacional promoviendo las adicciones.
Y la movilidad social, que fue el detonante del crecimiento y la consolidación de una clase media entre los años 50 y 80, está congelada. Se trabaja no para crecer ni para hacer patrimonio, sino para sobrevivir atrapados en una espiral de ciclos de crisis sobre crisis.
Y todo este proceso se da mientras que en las aulas nacionales se incuba la mediocridad y la resignación. El sistema educativo no es ni creativo ni productivo. Es una mal aceitada maquinaria de control político incapaz de preparar profesionistas mexicanos de clase mundial.
El modelo se agotó con Luis Echeverría en la Presidencia. Los primeros brotes de insurgencia se dieron con movimientos armados clandestinos que confrontaron el orden establecido. Pero el sistema se hizo de oídos sordos.
Ni José López Portillo ni Miguel de la Madrid pudieron rescatarlo. La frivolidad de uno y la medianía del otro apenas sobrevivieron a sus sexenios. Carlos Salinas de Gortari diseñó una revolución de instituciones con una visión que lucía casi perfecta.
Pero falló en la implementación. Y terminó atrapado en los mismos vicios del viejo sistema fincado en el control, la sumisión, la ignorancia y la corrupción.
Peor aún, las riquezas generadas por el amiguismo de su sexenio y las fortunas amasadas por los políticos de su administración son los dineros que hoy aceitan la maquinaria que blinda el statu quo que defiende sus privilegios.
El surgimiento de una incipiente neorrevolución zapatista y la moderna versión de una Decena Trágica, anticipada con los asesinatos de Luis Donaldo Colosio y José Francisco Ruiz Massieu, frenaron los avances modernizadores de entonces.
Las privatizaciones tan elogiadas por las élites nacionales e internacionales terminaron en manos de unos cuantos amigos privilegiados, y la crisis del postsalinismo, agravada en el sexenio de Ernesto Zedillo, trajo el efecto del Santa Anna neoliberal.
La banca, el territorio económico del sistema nacional de pagos, fue puesta en manos de extranjeros, un caso único en el mundo.
El petróleo mexicano terminó siendo procesado por las multinacionales, y la riqueza generada fue consumida por el gasto corriente de la burocracia.
Aunque Ernesto Zedillo entendió el signo de los tiempos y con el respeto al voto en la elección presidencial de 2000 despresurizó la intranquilidad generada por las crisis recurrentes, la transición política terminó abortada.
Vicente Fox quedó atrapado en los mismos temores de Francisco I. Madero. Sometido a los intereses que se negaban a ceder sus espacios para dar paso al nuevo modelo de nación y consultando el destino nacional en una ouija.
El horizonte esperanzador del “Sexenio del Cambio” se topó con la incapacidad presidencial para desmantelar la compleja red de intereses que, ante la falta de voluntad y decisión, volvió a manos de los salinistas.
Los modernos Limantour se adueñaron de la hacienda nacional, y los ejes del poder se mudaron de Los Pinos a los sindicatos, a los medios de comunicación, a los despachos de empresarios monopolistas y a las residencias de ex presidentes. A las de todos los beneficiados por el viejo sistema. El secuestro de Felipe Calderón desde los favores electorales priistas para legitimar su triunfo lo obligó a ceder en las urgencias de los cambios de fondo, los que demandaban una revolución de las conciencias y una sacudida a fondo de los privilegios de las élites.
Y mientras tanto la nación está secuestrada por los monopolios privados, por los sindicatos oficiales, por los partidos políticos y por el Congreso de la Unión que le restan cualquier margen de maniobra para encausar a México hacia el progreso y la libertad que, sin duda, se merece al instalarse entre los grandes en el siglo 21.
Por eso, el año 2010 que hoy se inicia va más allá de una fecha simbólica. Porque, con otros nombres, subsisten los hacendados y los jornaleros.
Porque, con distintos ropajes, sobreviven los que sienten que la nación está escriturada a su nombre.
Una nueva revolución se hace indispensable para alterar el curso de una historia que se perfila con un final muy infeliz.
Cerrar los ojos a esta realidad es apostarle a un nuevo estallido, a un nuevo levantamiento sin control. Porque a diferencia de los tiempos de la Independencia y la Revolución, hoy están dadas las condiciones para gestar no un movimiento armado, sino una revolución de la conciencia nacional.
Un cambio real y sustantivo de la actitud nacional para concretar las reformas que rompan los cercos de privilegios políticos, económicos, sindicales y mediáticos que inhiben el desarrollo de un México urgido de recuperar su posición global, que hoy va en picada.
Es curioso que sin insurgencias ni confrontaciones, naciones latinoamericanas como Chile o Brasil, con gobiernos de izquierda, están logrando en pocos años una modificación real de sus sistemas políticos y económicos, con el positivo reflejo en el combate a la pobreza y en la recuperación de la esperanza en el ánimo nacional.
Por eso, Reporte Índigo invitó hoy a Francisco Martín Moreno, uno de los escritores e historiadores más leídos de México. Para hacer una evaluación de las condiciones que se vivían en 1810, las que se tenían en 1910 y las que prevalecen en 2010.
El autor de “México Negro” y “México Mutilado” también dialogó sobre las peculiaridades de los movimientos insurgentes y las condiciones en las que actualmente vivimos con tres historiadores de primera línea: Patricia Galeana, Enrique Serna y Alejandro Rosas.
Te convocamos a que en los albores del bicentenario de nuestra Independencia y del centenario de la Revolución, reflexionemos juntos sobre dónde estamos y a dónde queremos llegar.
Sobre cómo aprovechar las vastas riquezas naturales, las inmensas extensiones agrícolas, los bosques, litorales y mares, para generar la riqueza suficiente que rescate de la miseria a millones de compatriotas.
Pero ante todo, a intentar debatir lo que es necesario hacer para evitar que se repita el ciclo violento que dominó en los últimos dos siglos. Todavía estamos a tiempo de cambiar la historia.
(Ramón Alberto Garza, director de la revista digital Reporte Indigo)

La clase que no conoció Marx

1. La lucha de clases ha existido desde que aparecieron las clases sociales, es decir, los explotadores del trabajo y los trabajadores explotados y oprimidos; desde que surgió el Estado (gobierno, leyes, fuerzas armadas, ideología clasísta) como instrumento de la clase dominante. Cuando Marx comenzó a escribir en 1842 tuvo como base estos elementos y, a partir de ellos, sustentó toda su obra filosófica, económica, política e histórica hasta su muerte en 1883. Para Marx existía una “inteligencia” que siempre respondía a intereses de clase y, aunque un pequeño sector de ésta podría estar ligado a los intereses de los trabajadores, la inmensa mayoría era parte del Estado y estaba a su servicio. Sin embargo en los siglos XX y XXI muchas cosas han cambiado y aunque muchos intelectuales se han comprometido con los trabajadores, Marx sigue teniendo razón.
2. Cuando los dirigentes electricistas -con aprobación de su asamblea que representa a 44 mil obreros echados a la calle- confían en una comisión de “notables” para instalar un mesa de negociación sindicato/gobierno se debe a tres cosas: a) que no confían en su fuerza como obreros y en sus apoyos, b) en que aún confían en que el gobierno puede “arrepentirse” y ser “bueno” para resolver los problemas obreros y c) en que no entienden o no están de acuerdo en que la burguesía es su enemiga natural de clase, a pesar de haberla sufrido muchas veces. Piensan: ¿Qué tal si el presidente Calderón, los secretarios de Gobernación y del Trabajo, ya se dieron cuenta de sus errores y ahora están dispuestos a reconocer nuestros derechos? Y entonces entra la religión: Ojalá que así sea, que los rezos hayan tocado el corazón del gobierno y nos resuelvan bien.
3. Y continúan pensando: “No sólo consideraríamos que no nos ha perjudicado el gobierno sino que estaríamos permanentemente agradecidos a él”. Es decir, al parecer dios, la política y el capital se unen en beneficio de los trabajadores. ¿Así pensará la clase obrera de la gran industria en la que tanto cifró Marx sus esperanzas de ser la vanguardia de la revolución proletaria? O ¿es que son víctimas de sus dirigentes y del desarrollo de sus organizaciones en este capitalismo “moderno” que no alcanzó ver Marx? Esta experiencia y muchas más me lleva a reafirmar la tesis que desde finales de los años sesenta manejábamos: La burguesía sigue siendo poderosa y el pensamiento del proletariado aún es muy débil; para dominar le basta su instrumento ideológico que le sirve para engañar, mediatizar, manipular y controlar.
4. Por ese motivo hay que entender porqué en los sistemas capitalistas “democráticos y libres” se dilapidan miles de millones de pesos en campañas políticas electorales que se prolongan por varios años. Los procesos electorales sirven de enorme entretenimiento para la población que -aunque participe poco y vote sólo un 40 por ciento de los electores- es bombardeada por los medios de información (TV, radio, prensa) durante muchas horas del día, meses y años, haciendo que su mentalidad crea en “las bondades del sistema democrático y libre”. Si bien en las campañas electorales los partidos se enfrentan abiertamente por ganar más votos, el acuerdo esencial e inviolable de todos ellos para ser registrados en procesos electorales es la defensa del sistema capitalista y de todos los reglamentos que garantizan que es intocable.
5. En las últimas semanas -cuando aún faltan casi tres años para las elecciones presidenciales- el Instituto Electoral cada 15 minutos pasa un comercial por los distintos medios de información llamando al voto, a la credencialización, afirmando que México es un país democrático, libre, justo y poniendo los más altos calificativos al sistema político y económico mexicano. La poca gente consciente está hasta la madre con esa propaganda que falsifica la realidad mexicana pero de tanto repetirse la mentira en los medios es posible que de manera mecánica esa mentira se convierta en “verdad” para el pueblo que carece de juicio crítico. Mientras los problemas del país se agudizan por el desempleo, los miserables salarios y la represión, las campañas pre electorales nos presentan un México justo y pacífico mientras se han asesinado 20 mil con el pretexto del narcotráfico.
6. Me pregunto: ¿Han logrado los intelectuales del neoliberalismo acabar, mediante argumentos “científicos” con la lucha de clases y coincidir con el viejo clero que ha buscado convencer desde hace siglos que las clases sociales no existen, que la explotación del trabajo humano es natural y que por tanto la verdad es el “amaos los unos a los otros”? ¿Desde cuándo la acumulación de gigantescos capitales en unas cuantas manos no vienen de la explotación y obtención brutal de plusvalía? ¿Quién dijo que la miseria y el hambre de millones de seres humanos no se originan de las sociedades dividas en clases sino producto de la flojera y falta de ambiciones? Si los trabajadores siguen pensando en que los ricos pueden abrir su corazón para dejar de explotar, para no seguir dominando y así atenderlos entonces el capitalismo vivirá otro siglo.
7. Desde principios de los años sesenta comencé a leer entre la conocida corriente filosófica de Frankfurt (Marcusse) acerca de la aristocracia obrera que el capitalismo había producido en su alto desarrollo. Marx habló de la clase obrera de la gran industria de los países altamente desarrollados pero no alcanzó ver una clase obrera que pertenecía al “establecimiento”. ¿Fue por esto que se fortaleció la teoría del papel importante de los marginados en las próximas rebeliones? Esto que apunto ha sido analizado y discutido con mucha profundidad en los setenta en una serie de textos –más de 50- de la colección Pasado y Presente de siglo XXI, Argentina. Sin embargo debemos esperar las experiencias que salgan de las mesas de diálogo entre los dirigentes de los electricistas y el gobierno, con la intermediación de un “grupo de notables”.

Comparte: Julio Castelón

martes, 19 de enero de 2010

Segundo video del canal Regeneración TV

El Estado se encuentra secuestrado por una minoría que es la causa principal del desastre nacional. En nuestro país existe una República aparente, simulada, falsa.

Hay poderes constitucionales pero, en los hechos, un grupo ha confiscado todos los poderes. Por eso, lo primero debe ser recuperar democráticamente al Estado y una vez logrado este propósito, reintegrar las riquezas y los bienes públicos que han sido entregados o concesionados ilegalmente, a través de reglamentos o leyes secundarias que en ningún caso pueden estar por encima del principio constitucional que señala el dominio directo de la nación sobre los recursos naturales del país.
Este procedimiento debe aplicarse fundamentalmente en los casos de la minería, la industria eléctrica y el petróleo.