Posiciones frente a la influenza

Compañero Julio Castelán Quiroz, he leído con cierta sorpresa tus observaciones y aseveraciones respecto a la tan mencionada influenza. Tras tus opiniones me atrevo a decir, aunque de manera algo desorganizada, lo siguiente:

1.Toda muerte es lamentable, cualquier persona que haya perdido a un ser querido sabe que nada de lo que pueda ser dicho es consuelo. Tu preguntas ¿quién les explicará a los familiares de los fallecidos que todo fue un fraude orquestado por Calderón? Yo te pregunto, ¿quién da la cara por los muertos en la tonta guerra contra el narco? Bien sabes que no todos los que mueren tiene un vínculo directo con la delincuencia, y aunque así fuera, el ser delincuentes no los hace menos humanos, o hijos de probeta. Tienen familia. ¿Quiénes responden por los miles de muertos de sida? ¿Quiénes responden por los que mueren de pobreza, por falta de atención médica, por desnutrición o por una simple diarrea? ¿Por qué México registra muertes, cuando en otros países el virus ha sido controlado? ¿Por qué esas vidas, las atacadas por la influenza, son más valiosas que las otras? El hecho de lamentar la pérdida de vidas no significa que borremos de tajo nuestra visión crítica.
2.Debemos estar conscientes que 15 muertes, aunque lamentables, no hacen ni con todos los spots del gobierno espurio, una epidemia. Más bien sufrimos la PANdemia del spot. Y para eso no es necesario ser especialista en virus o pandemias, suficiente es, conocer a la fauna que desgobierna. Y si de muertes se trata, tan sólo de viernes a sábado murieron 23 personas en accidentes automovilísticos en el DF. Sin dejar de mencionar los más de 10 mil muertos desde que calderón se impuso en los pinos.
3.Nadie pone en duda la existencia del virus H1N1 mutación de la influenza estacional mezclada con porcina y aviar… lo que se cuestiona es el uso político del gobierno espurio. La psicosis social generada de forma exagerada que tiene como principio el miedo a los otros. Donde el elemento simbólico es el tapabocas, elemento de sumisión y opresión. No preguntes, no hables, no convivas con tus vecinos pueden ser portadores de la muerte. Mejor enciérrate en tu casa. No salgas, mantente frente al televisor, con una oreja en el radio y un ojo en el periódico. Desayuna, come y cena influenza.
4. Solo hay que ver el vaivén de Córdova Villalobos en las conferencias de prensa hechas a modo; le dio el mal de las cifras; cifrites crónica, mutación severa de datitis. Entre los miles de muertos que desataron la psicosis colectiva de los primeros días, a los 7 y luego 15 casos confirmados como infectados por la influenza ahora decretada como humana, hay un abismo. De la gravedad de días pasados nos acercamos a la normalidad fabricada, tan fabricada como la emergencia. ¿Por qué los niños y jóvenes se ausentaron de las escuelas cuando los padres tenían que trabajar? ¿Acaso los adultos eran inmunes, acaso ellos no podían ser portadores del virus y contagiarlo a sus familias?
5.Y después de todo esto, valdría la pregunta. ¿Acaso tienes algún familiar enfermo? ¿Algún conocido? Será esa la base de tu posición. Aunque legítima, no elimina todos los demás elementos.
En fin… el debate apenas comienza. Aún quedan muchas preguntas y exigencias por hacer. No podemos quedarnos con las cifras alegres o las explicaciones cómodas.
Las consecuencias de su amarillismo apenas se vislumbran. Los mexicanos quedamos apestados, algunos creen que por el solo hecho de serlo el virus nos brotará de la piel. Los medios y el gobierno espurio ahora critican la discriminación y exclusión que algunos mexicanos sufren en el extranjero, discriminación y alarma que ellos contribuyeron a crear. Son autores de lo que ahora reprochan pero las víctimas seguimos siendo siempre las mismas.
Fraternalmente
Claudia Castañeda G.
Movimiento Ciudadano Mexiquense, Nezahualcóytol