viernes, 8 de mayo de 2009

Más de las mentiras del góber chatarra

Claudia Castañeda G./MCM Neza
En los primeros días de abril recibí una carta con sello oficial del Estado de México donde el góber chatarra Enrique Peña Nieto me saluda de forma por demás confianzuda: “estimada Claudia”… primera pregunta, ¿de dónde sacó el priísta mis datos?, luego, en el cuerpo de la misiva afirma que se siente complacido porque sus “Técnicos de Atención Primaria a la Salud” visitaron MI hogar y realizaron un reporte de las necesidades de atención médica de MI familia… ¡vaya! Todo esto sin que yo o alguien de mi familia nos diéramos cuenta… Un tal “Programa de Desarrollo Integral de Atención Primaria a la Salud”, que en mi vida había escuchado, es el responsable de haber acercado hasta mi dulce hogar el “esfuerzo del gobierno mexiquense” para atender los problemas de salud de manera “eficaz”, al menos discursivamente.
Asegura que de requerir atención especializada, los inexistentes “técnicos”, que en su inexistente visita lograron un archivo completo de la salud de mi familia, nos canalizarían a las instancias médicas correspondientes.
Con todo el cinismo que caracteriza al Jimmy neutrón mexiquense, afirma que seguirá invirtiendo en programas de salud, cuando ni siquiera ha comenzado. Tal vez cree que enviando cartitas y usando cándidas palabras, la gente piense que en realidad gobierna.
Por último, mi autodenominado “amigo” se despide con un “saludo afectuoso”, o mejor dicho electorero. Desafortunadamente, este es sólo un ejemplo de lo que el sobrino de Montiel, y gavioto televiso, está dispuesto a realizar para cimentar su camino rumbo a la presidencia en 2012…
El siguiente es un artículo de Jenaro Villamil publicado en la revista Proceso de esta semana, en él relata las acciones proselitistas del góber “bonito” siempre preocupado por su copete más que por la gente que dice gobernar.
Un tema más de campaña
Al gobernador del Estado de México le cuesta trabajo informar sobre las medidas de su gobierno para combatir la epidemia de influenza A; pero en lo que se refiere a su permanente campaña proselitista, esta prioridad nacional ni lo despeina: él sigue promoviéndose como un tipo talentoso, eficaz y galán.
Incontenible en su afán de promover su figura al menor pretexto, el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, no resistió la tentación de minimizar el impacto de la epidemia de influenza en su entidad, la más poblada del país con 14 millones y medio de habitantes.
Tampoco se abstuvo de hacer proselitismo mediático con ese motivo como si estuviera en la campaña de sus “400 compromisos cumplidos”, a pesar de que la emergencia sanitaria lo sorprendió sin secretario de Salud hasta que, el 28 de abril, nombró a Franklin Libenson Violante, ante severas críticas de la oposición en el Congreso local.
En una desafortunada conferencia de prensa, realizada en Toluca el miércoles 29, Peña Nieto salió con la novedad de que no son seis sino sólo dos las personas que “eventualmente” fallecieron a causa del virus H1N1 de la influenza A, aunque admitió que desde el 17 de abril se atendió a 204 personas con síntomas de neumonía aguda, 139 continúan hospitalizadas y 28 fallecieron “por alguna enfermedad neumológica o respiratoria”.
Esas dos personas en las que se confirmó la presencia del virus H1N1, según Peña Nieto, eran originarias de Chimalhuacán y Atizapán, en tanto que de las otras cuatro “probables” una se ubica en Ecatepec, otra en Naucalpan y dos en Toluca.
En esa conferencia, el mandatario y su recién estrenado secretario de Salud se enredaron al momento de dar la cifra oficial de muertos. Mientras Peña Nieto informó que eran 28, Libenson Violante sostuvo que eran 25. Colocaron una lámina con el mapa de los municipios, donde unas chinches amarillas indicaban el número de muertos. Sólo había 25. Al darse cuenta, Peña Nieto afirmó: “Son 28, y yo lo quiero precisar porque es una información última: 25 teníamos el día de ayer, solamente en el ISEM” (Instituto de Salud del Estado de México).
La reportera Rosa María Olguín, de Televisa, les preguntó si podía existir una mutación en el virus de la influenza y si ya la habían identificado. Peña Nieto, entreverando sus tarjetas informativas, le cedió la palabra a Libenson. Éste afirmó:
“Ahorita no sabemos bien por qué, a ciencia cierta, se produjeron estas muertes, pero una teoría puede ser que al haber desabasto de antivirales, pudo haber ocasionado que estos pacientes con influenza tipo B hayan fallecido.”
Peña Nieto no pudo contener su expresión de enojo con el desliz de su nuevo titular de Salud. Los reporteros volvieron a la carga y le pidieron al gobernador que actualizara el dato de cuántas personas han sido afectadas en el Estado de México por el virus. Peña Nieto le pidió a Franklin Libenson que respondiera. “Aquí conmigo no tengo los datos”, remató el funcionario.
En medio de ese naufragio informativo, el reportero José Luis Montañez, de Diario Imagen, preguntó: “¿Ya se enviaron las muestras a Canadá o a Estados Unidos para tener el resultado de los análisis de la muerte de esas personas, o todavía no tenemos los resultados?”.
La respuesta fue peculiar. El secretario de Salud dijo que “en esos casos el estudio de diagnóstico es muy sofisticado; no existen protocolos para que habitualmente se estén tomando muestras y se manden allá. Cuando estos pacientes presentaron la enfermedad, el protocolo era sólo determinar influenza”.
Y el mandatario priista se autopreguntó y respondió: “¿Y por qué queremos saber si se trata de influenza porcina o de otro tipo de influenza? Porque estas medidas y la gravedad que eventualmente puede tener esta epidemia, es que la influenza porcina es más agresiva, puede desencadenar, de no atenderse oportunamente, la muerte”.
Libenson llegó a la Secretaría de Salud del Estado de México después de que su anterior titular, María Elena Barrera Tapia, renunció el 27 de febrero pasado para irse como candidata del PRI a la alcaldía de Toluca. Barrera es cuñada del polémico exfuncionario montielista Luis Miranda Nava, recién nombrado secretario de Gobierno mexiquense.
En casi dos meses, Peña Nieto no nombró al sucesor de Barrera Tapia. Sólo estaba como “encargado de despacho” un fantasmal Roberto Martínez Poblete, quien apareció junto al secretario de Salud, José Angel Córdova Villalobos, cuando se dieron a conocer las medidas de emergencia para el Valle de México la noche del 23 de abril.
Proselitismo
La emergencia por la influenza no ha evitado que Peña Nieto se siga promoviendo, utilizando la epidemia como telón de fondo para su campaña. Una denuncia que el PRD interpondrá ante el Instituto Electoral del Estado de México documenta que en Ciudad Nezahualcóyotl se distribuyeron nuevas cartas con un mensaje personal de Peña Nieto, junto con el logotipo del gobierno estatal que dice: “Compromiso. Gobierno que cumple”.
El volante dice: “Me da gusto saber que nuestros Técnicos de Atención Primaria a la Salud ya han visitado tu casa y han realizado un reporte de las necesidades de atención médica que tu familia requiere”. Y alaba el Programa de Desarrollo Integral de Atención Primaria a la Salud (Prodiaps).
Y como remate: “Seguiremos invirtiendo más recursos en programas de salud como este, porque mi compromiso y el de mis colaboradores es hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que las familias mexiquenses tengan una digna atención médica”.
La presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso mexiquense, Selma Montenegro, adelantó que en una reunión programada para este miércoles 6 con Liebenson Violante, le preguntarán por qué el gobierno envió esas misivas en las que enfatiza su compromiso con la salud de los mexiquenses.
En lo personal, la diputada panista define su postura sobre el mensaje: “Sí lo calificaría de oportunista”. Y opina que las cartas deben incluir sugerencias de tipo preventivo, en vez de proselitismo de Peña Nieto.
La propaganda no se queda ahí. En plena emergencia por la epidemia de influenza, la oficina de Comunicación Social del gobierno estatal compró dos planas enteras en las ediciones del 27 de abril de las revistas TV y Novelas y Ok!, ambas de Editorial Televisa, para promover a Peña Nieto por sus “400 compromisos cumplidos”.
Sin aclarar en ninguno de los dos casos que se trata de inserciones pagadas, en ambos espacios se despliegan fotos de Peña Nieto saludando e inaugurando obras. No se hace mención alguna a la emergencia sanitaria.
El texto del publirreportaje de TV y Novelas, la segunda revista de espectáculos de mayor circulación nacional, inicia así: “Algunos se acuerdan de él por inaugurar escuelas, hospitales, carreteras o por su buena disposición para trabajar; otros, por su imagen o su voz convincente que hace vibrar a las mujeres, sin embargo, es su palabra cumplida lo que le permite ocupar un espacio en la mente de los mexiquenses”.
Y en la revista Ok!, dirigida a un público adolescente, Peña Nieto vuelve a aparecer enfundado en su chamarra roja, símbolo de la estructura electoral llamada Fuerza Mexiquense.
El remate del publirreportaje apenas llega a la modestia: “Ha quedado comprobado, con hechos, que los compromisos adquiridos en el Estado de México han tenido bastante ocupado a Enrique Peña Nieto, quien expresa –no sólo con palabras– sus deseos de servir a los demás y que es cuestión de tiempo ya de mostrar que obras importantes requieren de autoridades con talento y determinación para garantizar un mejor futuro para los mexicanos”.
El 27 de abril, cuando están fechadas las ediciones de esas revistas, Peña Nieto condenó en una conferencia de prensa el oportunismo de “algunos partidos y actores políticos” que intentan sacar ventaja de la contingencia nacional por el nuevo brote de infuenza, ya que se trata de un asunto “muy serio que convoca a todas las autoridades y a todos los órdenes de gobierno, sin distingo del origen partidario que tengan, que convoca a todos los poderes de nuestro estado, para que asumamos nuestra responsabilidad compartida, para que realmente emprendamos acciones y medidas”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

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